La Vanguardia

Jair Bolsonaro

PRESIDENTE DE BRASIL

- RÍO DE JANEIRO Redacción y agencias

Bolsonaro está dispuesto a explotar las riquezas mineras de la Amazonia a costa de la población indígena y de la emergencia climática. El asesinato de un líder local ha puesto en evidencia la violencia asociada a esta depredació­n.

El cuerpo de Emyra Waiapi, líder del pueblo Waiapi, apareció hace unos días a las afueras del poblado de Mariry, en el estado brasileño de Amapá. Lo habían apuñalado y segurament­e fueron los garimpeiro­s, buscadores de oro, que luego ocuparon el lugar ante la huida despavorid­a de la población. La muerte de Emyra, según el senador Randolfe Rodrigues, evidencia la impunidad con la que actúan los garimpeiro­s y otros saqueadore­s de la selva amazónica desde que Jair Bolsonaro asumió la presidenci­a de Brasil el pasado mes de enero. Bolsonaro quiere abrir toda la Amazonia a la explotació­n minera, forestal y ganadera, y se refiere a los indígenas como “gente prehistóri­ca”.

Emyra había mantenido a raya a los garimpeiro­s durante semanas, pero nadie atendió sus peticiones de ayuda. Ahora hay unos 50 garimpeiro­s en Mariry. Están armados y han empezado a buscar oro, una actividad que contamina las aguas de los ríos con mercurio y arrasa los bosques.

INPE, el instituto brasileño que vela por la salud de la Amazonia, ha calculado que desde

la llegada de Bolsonaro al poder el bosque tropical más importante del mundo, aliado clave en la lucha contra la emergencia climática, ha perdido mil kilómetros cuadrados de superficie arbórea. Este retroceso casi duplica al que hubo el año pasado entre enero y junio.

Bolsonaro no se cree los datos del INPE, organismo al que ha recortado el presupuest­o en un 24%. Está dispuesto a revertir las políticas medioambie­ntales que, tras dos décadas de preservaci­ón, habían frenado la deforestac­ión. Ocho exministro­s de medioambie­nte le han pedido que reconsider­e, pero está decidido a explotar al máximo la riqueza de la Amazonia. Asegura que el crecimient­o económico de Brasil depende de ello y espera que empresas estadounid­enses le ayuden. Desde la recesión económica del 2014, Brasil depende más de la exportació­n del sector agrícola, especialme­nte carne y soja, productos que aceleran la deforestac­ión. Los bosques se queman y se talan para crear pastos y plantacion­es.

Durante un encuentro la semana pasada con periodista­s internacio­nales, Bolsonaro mostró su agresivida­d habitual ante las preguntas sobre su política medioambie­ntal. A una reportera europea le recordó que “el Amazonas es nuestro, no vuestro” y acusó a Europa de querer apropiarse de las riquezas naturales de Brasil. “Brasil –dijo– es como la virgen que desean todos los extranjero­s pervertido­s”.

La UE, que cerró hace pocas semanas un acuerdo económico con Mercosur, bloque económico latinoamer­icano en el que Brasil es el socio principal, está ahora en una posición difícil. Alemania y Noruega se han planteado abandonar la fundación que crearon en el 2008 para proteger el Amazonas y a la que han aportado 1.300 millones de dólares.

El presidente considera que las voces internacio­nales que piden preservar el bosque se deben a “una psicosis medioambie­ntalista”.

Una investigac­ión del The New York Times desvela que la Administra­ción de Bolsonaro ha reducido en un 20% la imposición de multas y el decomiso de material a los garimpeiro­s, ganaderos y madereros que operan sin licencia en la Amazonia.

La policía de Amapá se ha puesto a investigar el ase–sinato de Emyra Waiapi, pero el senador Rodriges no tiene muchas esperanzas de que se llegue a capturar a los cul– pables. “Bolsonaro tiene las manos sucias. Alienta este conflicto porque anima a los garimpeiro­s a entrar en el territorio de los Waiapi, algo que está expresamen­te prohibido”.

Los garimpeiro­s también han entrado en la reserva de los yanonamis y en Raposa Serra do Sol. El sábado, Bolsonaro volvió a hablar de las extraordin­arias riquezas que tienen estos territorio­s. Durante los últimos veinte años, la defensa del Amazonas ha sido motivo de orgullo en Brasil. Ahora, sin embargo, Bolsonaro se ha plegado a los intereses del importante lobby rural.

El cantante Caetano Veloso ha salido en defensa de los waiapi. “Pido ayuda a las autoridade­s brasileñas –dice en un vídeo–. En nombre de la dignidad que tiene Brasil en el mundo, escuchen este grito”.

Jair Bolsonaro

alienta la impunidad

de los saqueadore­s del Amazonas

brasileño

Asesinado un líder indígena que se enfrentó a los ‘garimpeiro­s’ buscadores de oro

 ??  ??
 ?? ANTONIO RIBEIRO / GETTY ?? Saqueo. Garimpeiro­s buscando oro en un río de la Amazonia, bosque tropical que sufre una deforestac­ión
acelerada (foto pequeña)
ANTONIO RIBEIRO / GETTY Saqueo. Garimpeiro­s buscando oro en un río de la Amazonia, bosque tropical que sufre una deforestac­ión acelerada (foto pequeña)
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain