El consejo de Cs se reúne hoy para diluir a los críticos
Ciudadanos celebra hoy un consejo general extraordinario que tiene un objetivo: aumentar el número de integrantes de la ejecutiva que sirva para diluir las voces críticas que todavía quedan en el partido y sustituir a las personas que han dejado la formación.
Para ello se precisará un cambio en los estatutos, que más que probablemente se llevará a cabo, y que permitirá incrementar la ejecutiva de 34 personas (hasta un máximo de 40) a 50. De esta manera, Albert Rivera, impulsor de esta medida, introducirá en este órgano a sus últimos fichajes, como el abogado del Estado Edmundo Bal, el antiguo socialista Joan Mesquida o el expopular José Ramón Bauzá. Ya está en la ejecutiva Marcos de Quinto, que sustituyó a Toni Roldán.
Este último ha sido uno de los últimos en abandonar el partido, como también Francisco de la Torre o uno de los fundadores, Francesc de Carreras. La discrepancia no es menor, pues se trata de si Ciudadanos debe negociar con el PSOE cara a la investidura de Sánchez, cosa a la que Rivera se ha negado reiteradamente y que ha valido críticas de los salientes por considerar que el partido se había derechizado. No es previsible que Luis Garicano o Francisco Igea sean expulsados de la ejecutiva, aunque se han convertido en las principales voces discrepantes que quedan en la formación naranja.
Precisamente la nueva líder de Cs en Catalunya, Lorena Roldán, subrayó ayer que su partido no apoyará a Pedro Sánchez en una investidura, “ni ahora ni en septiembre tampoco”.