La Generalitat deja fuera de la regulación a los guías turísticos en la calle
La nueva normativa de la Generalitat sobre los guías de turismo regula la actividad dentro de los museos pero deja al margen todo aquello que sucede fuera de los recintos cerrados, que seguirá sin estar recogido en ninguna regulación. En el Ayuntamiento de Barcelona no ha gustado nada la propuesta y ya han anunciado que presentarán alegaciones al decreto que se encuentra actualmente en exposición pública.
El concejal de Turismo, Xavier Marcé, reclama que el decreto ofrezca cobertura legal a los ayuntamientos para que puedan desarrollar posibles reglamentos municipales posteriores para ordenar la actividad en la vía pública. El objetivo para Marcé es “ordenar los criterios para las personas que ejercen de guía y que sigan las normas de civismo”. Es la única manera de poner algo de orden en la capital catalana, donde conviven los guías oficiales con una gran cantidad de tours gratuitos y ofertas diversas al margen de la legalidad.
Según fuentes municipales, hay unos 500 guías en la ciudad que llevan a cabo actividades reguladas dentro de los centros o museos, pero fuera de esos espacios quedan en un limbo. “Lo que pasa actualmente es que existe un conjunto de actividades que buscan amparo en normas europeas más liberalizadoras que permiten que si alguien quiere hacer de guía lo pueda hacer y eso dificulta ordenar la vida turística de la ciudad”, lamenta el concejal socialista.
El Gobierno catalán ya presentó un primer proyecto en julio del año pasado pero no se acabó haciendo efectivo. Un aspecto de la nueva normativa que sí agrada en el Ayuntamiento es la simplificación del procedimiento para obtener la habilitación que permite ejercer de guía mediante la acreditación de la titulación pertinente y una competencia profesional. Con el nuevo sistema, las personas interesadas podrán habilitarse en cualquier momento en lugar de tener que esperar a la convocatoria de un examen como hasta ahora.