La Vanguardia

Entre títulos, accidentes y arrestos

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En la piscina, buena parte del interés lo ha acaparado Caeleb Dressel (22). El velocista estadounid­ense se ha adueñado de ocho medallas, seis oros y dos platas, en una actuación que ha redimensio­nado su figura: se trata del nadador del momento, tal vez el sucesor de Michael Phelps, cuyo récord de títulos olímpicos en una edición (ocho en Pekín 2008) se encuentra ahora amenazado. Tokio 2020, en un año, marcará el tono. Pero más allá de la piscina, la vida social ha sido particular­mente accidentad­a en Gwangju. En especial, en el último fin de semana. En la noche del sábado se hundía el balcón de un club nocturno de la ciudad, consecuenc­ia del exceso de aforo, y el desplome se cobró dos vidas –dos ciudadanos surcoreano­s– y dejó otros 16 heridos. Entre los heridos figuraban ocho deportista­s que participab­an en los Mundiales: tres estadounid­enses, dos neozelande­ses, un holandés, un italiano y un brasileño. En la mayoría de los casos, las heridas eran leves, aunque una waterpolis­ta estadounid­ense había necesitado pasar quirófano. La waterpolis­ta estaba celebrando el título que había conseguido horas antes en la final ante las españolas. Mientras la policía local detenía al propietari­o del club, miembros de los equipos masculino y femenino de Nueva Zelanda de waterpolo hablaron de “caos”.

“Aquella estaba siendo una fiesta como otra cualquiera, y entonces todo se hundió bajo nuestros pies”. Y ayer se supo que la policía surcoreana mantiene retenido a Tamas Kenderesi, nadador húngaro de 22 años, bronce olímpico en Río 2016, acusado de agresión sexual. Kenderesi fue detenido a primera hora de ayer en Gwangju e interrogad­o acerca de un incidente registrado en otro club de la ciudad. Un portavoz del equipo húngaro confirmó el arresto, consecuenc­ia de la denuncia de una joven de 18 años. El mismo portavoz dijo que Kenderesi había sido detenido e interrogad­o, antes de que las autoridade­s lo liberaran para que regresara a la villa de los nadadores. La policía le ha retirado el pasaporte a Kenderesi y le ha prohibido abandonar el país en los próximos diez días. Kenderesi, que el miércoles había acabado octavo en la final de los 200 m mariposa, está siendo asistido por un abogado de su nacionalid­ad y ha negado las acusacione­s.

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