¡Al fin la variante!
Tomo nota con alegría de que la variante de la carretera nacional 340 en Vallirana se abrirá como autopista o autovía, uno ya no sabe distinguir, en septiembre u octubre (“La variante de Vallirana se abrirá a finales de septiembre o principios de octubre”, Vivir, 1/VIII/2019).
Pero me permito añadir que el comentario de que la ejecución de esta obra de mejora lleva un retraso de tres décadas merece una matización. Creo que fue en los primeros años setenta del pasado siglo cuando el gobierno español creó un plan de carreteras, llamado Redia, en el que se comprometía a eliminar las travesías en las poblaciones españolas y aplicaba en las cuestas de consideración una calzada auxiliar para vehículos de marcha lenta. Este plan jamás fue implementado en las poblaciones de Cervelló y Vallirana, que fueron inexplicablemente olvidadas y excluidas para gran perjuicio de sus habitantes y la circulación general.
La inauguración de estos 2,4 kilómetros de autovía rellena por fin un lastimoso olvido retraso de casi cinco décadas. Todo un récord sólo superado por la no aplicación de la recomendación del Banco Mundial de Desarrollo de establecer en el litoral mediterráneo un corredor de transporte y comunicaciones, nada menos que en el año 1962. Corredor fantasma desde entonces que sólo Dios sabe cuándo será ejecutado e inaugurado.
ANTONIO FITÉ ROVIRA
Sant Cugat del Vallès