Jörg Meuthen
La extremista AfD aspira a ganar en las regionales en el este del país
LÍDER ALEMÁN DE ULTRADERECHA
La ultraderechista Alternativa para Alemania ha avivado el fantasma de la inmigración a raíz de un lamentable crimen. Parece que la estrategia le ha funcionado: los sondeos le dan muchas opciones en las elecciones regionales en el este del país.
Alemania trata de digerir un crimen que, como ocurre con todas las tragedias, ha llegado en el peor momento. El suceso ha permitido a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) recurrir al alarmismo xenófobo para atacar la línea migratoria del Gobierno de Angela Merkel, a un mes de la celebración de los comicios regionales en el este del país, donde luchará por el primer puesto.
La policía detuvo el pasado martes a un hombre acusado de arrojar a las vías del tren a un niño de ocho años y su madre en la ciudad de Frankfurt. Este terrible suceso se saldó con la muerte del menor, aunque su madre logró esquivar el tren. El presunto homicida, de 40 años y nacionalidad eritrea, había estado ingresado en un psiquiátrico y está acusado de asesinato e intento de asesinato.
La muerte del pequeño ha dado alas a las filas de la ultraderecha alemana, que han avivado el fantasma de la xenofobia. Con la llegada de casi un millón de inmigrantes al país se han disparado las expectativas del partido ultra Alternativa para Alemania. Las últimas encuestas así lo confirman. La AfD sería la primera fuerza en el este del país, si ahora mismo se celebraran elecciones generales, según un sondeo publicado por la edición dominical del sensacionalista Bild. La Alemania del este, la Alemania que estuvo bajo la égida de la URSS, parece lanzarse a la ultraderecha.
La encuesta, elaborada por el instituto demoscópico Emnid, otorga a la AfD una intención de voto del 23%, un punto por encima de la democristianos de la CDU, el partido de la canciller Angela Merkel. En tercera posición se sitúa el bloque La Izquierda, con un 14%; seguida de los Verdes, con un 13%, mientras que el Partido Socialdemócrata (SPD), socio de coalición de Angela Merkel, sumaría un 11%.
Este sondeo para el este del país difiere del último Politbarometer o barómetro político, realizado por la televisión pública ZDF para el conjunto de Alemania. De acuerdo con estos análisis, el bloque conservador de Merkel se sitúa en un 28%, seguido de los Verdes, con un 25 %.
A los socialdemócratas se les pronostica a escala nacional un 13%, mientras que la AfD está en cuarta posición, con un 12%, y la Izquierda iría por detrás, con un 8%. En los seis estados federados del este –incluido Berlín– viven 13,6 millones de habitantes del total de casi 82 millones del país. Es la cifra más baja desde 1905 a raíz de las olas de migración interna hacia el oeste. El sondeo de Bild se publica a menos de un mes del inicio de la ronda de elecciones regionales que se celebrarán entre septiembre y octubre en tres länder del este: Sajonia, Brandeburgo y Turingia, donde hay una con fuerte implantación de la AfD. Abrirán la serie el 1 de septiembre Brandeburgo, ahora gobernado por una alianza entre socialdemócratas y La Izquierda, y Sajonia, con una coalición entre la CDU, el SPD y los Verdes. El 27 de octubre tendrán lugar las regionales en Turingia, el único land con un gobierno liderado por La Izquierda, con el SPD y los Verdes como socios menores.
Los sondeos pronostican desde hace semanas un fuerte avance de la AfD en esos comicios, con la posibilidad de ser la fuerza más votada en Sajonia y Brandeburgo, aunque no se prevé que llegue a gobernar, ya que está excluida como socia por el resto de los partidos. Sin embargo, para algunos analistas se trata de un problema que tener muy en cuenta. No sólo crecen las expectativas electorales de la ultraderecha. Hay otras corrientes subterráneas que también son inquietantes: por ejemplo, una veintena de alcaldes han sido agredidos en los últimos cuatro años por ultraderechistas.
Los ministerios de Interior y de Defensa han alertado contra la infiltración de extremistas en los cuerpos policiales y los cuarteles. Al menos 63 candidatos han sido rechazados por el ejército desde el 2015 por este motivo.
Fuerte avance de las filas derechistas, que podrían ganar en los länder de Sajonia y Brandenburgo