La Guardia Revolucionaria de Irán apresa otro petrolero extranjero
La Guardia Revolucionaria iraní anunció ayer que ha apresado otro buque cisterna extranjero por “contrabando”. La captura, cerca de la isla de Farsi, en el golfo Pérsico, afecta a 700.000 litros de combustible, una cantidad relativamente pequeña. El cuerpo militar de élite no precisa la bandera del carguero ni la nacionalidad de sus siete tripulantes, aunque medios iraníes apuntan que se trataría de un barco iraquí.
Un comandante de los Guardianes, Ramezan Zirahi, explicó a la agencia Fars que la detención se produjo el pasado miércoles por la noche, cuando el carguero estaba recibiendo combustible de otros barcos para luego transportarlo a “países árabes del golfo Pérsico”. Tras su captura, efectuada según él después de recibir autorización judicial, el barco fue trasladado al puerto iraní de Bushehr, y su carga, entregada a la Compañía Nacional de Distribución de Petróleo.
Este es el segundo carguero extranjero detenido en el golfo Pérsico en el último mes por supuesto contrabando. La Guardia Revolucionaria capturó a mediados de julio, junto a la isla de Larak, otro de bandera panameña y de supuesta propiedad emiratí que transportaba un millón de litros de combustible. Nueve de sus doce tripulantes, de nacionalidad india, ya han sido liberados.
También en el golfo Pérsico, el cuerpo que responde ante el guía supremo de la Revolución apresó el pasado 19 de julio un petrolero vacío de bandera británica, Stena Impero, “por incumplir las normas de navegación”, algo que Londres y la naviera niegan.
Dos semanas antes, siguiendo instrucciones de Washington, la Marina británica había capturado en el estrecho de Gibraltar al petrolero iraní Grace 1, que sigue apresado. Londres se aferra a las sospechas de que transportaba crudo a Siria, país sujeto a sanciones de la Unión Europea.
En cualquier caso, un general iraní, Ahmed Reza, consideraba ayer que el riesgo de guerra en la región “ha disminuido”. El golfo Pérsico acoge, en la isla de Bahréin –con una mayoría de súbditos chiíes– la base de la Quinta Flota de EE.UU. Pese a la escalada, ni Washington ni Londres han logrado hasta ahora adhesiones europeas para patrullar las cercanías del estrecho de Ormuz.
Mientras tanto, Recep Tayyip Erdogan anunciaba ayer un nuevo foco de tensión en Oriente Medio. Tanto Rusia como EE.UU. están avisados, dijo el presidente turco, de que es inminente una ofensiva de Ankara en el nordeste de Siria. El ejército de Turquía quiere pasar al este del Éufrates para desalojar a las milicias kurdas afiliadas al PKK, como antes hizo en Yarablus y Afrin. Erdogan hizo el anuncio en Bursa, en la inauguración de una
Erdogan añade un foco de tensión con el anuncio de una ofensiva inminente en el nordeste de Siria
autopista que reduce a la mitad el trayecto entre Estambul y Esmirna. Un día antes había puesto la primera piedra en Estambul de una iglesia siríaca, la primera iglesia que se construye en Turquía desde hace casi un siglo.