El lector expone
Las nuevas profesiones y la figura del experto
Compruebo con cierta preocupación que hoy en día tener seguidores es para muchos sinónimo de una persona que sabe o entiende de determinado tema. Así pues un/a bloguero o un/a youtuber adquieren para muchas personas que los siguen o muchos medios de comunicación el calificativo de entendido, e incluso se usa el termino experto, ya que se cuentan por miles sus seguidores o los me gusta.
La figura del experto como “persona especializada y con grandes conocimientos en una materia” sin duda está olvidada. Estamos en la época del todo vale, cualquiera puede opinar, y esto, que de entrada es bueno, también debería tener unas limitaciones. En una tertulia en televisión, por ejemplo, pueden opinar los presentes, incluido el presentador o moderador, pero considero que no debería cerrar el debate una persona que no fuera el experto en la materia, cuya opinión y razonamientos deben prevalecer. Siempre que haya uno entre los invitados, claro, lo cual no es frecuente.
Entre los tertulianos muchas veces prima el poder mediático sobre el conocimiento del tema que se debate, de ahí que estos tertulianos opinen de temas tan diversos, razón por la cual me alegra mucho ver cuando un experto o una entidad responde a las dudas planteadas por los ciudadanos, lo cual personalmente agradezco como lectora. Pero también es cierto que hay un sinfín de nuevos profesionales en lo que se denominan nuevas terapias o pseudociencias que se presentan como expertos. En algunos casos lo serán, pero en otros muchos da mucho que pensar.
Sugiero que entre todos intentemos que prevalezcan y se respeten las opiniones consensuadas, meditadas, así como reivindico la figura del buen profesional y del experto.