Retrato en Marivent, al caer la tarde
Los Reyes y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofia, posan en los jardines de su residencia de verano
En Mallorca al momento del día en el que el sol empieza a ponerse le llama s’hora baixa, cuando la luz natural embellece todo lo que toca. A las siete de la tarde de ayer, Marivent estaba iluminado con el mejor foco natural, de modo que el tradicional posado veraniego de la familia real gozó, de entrada, con las bendiciones de la naturaleza. Luz mediterránea, calor soportable y marco incomparable. Los Reyes y sus dos hijas recorrieron una breve distancia por los senderos del recinto desde el edificio principal hasta una explanada de césped, rodeada de begonias, lavanda y adelfas en la que crecen chopos, pinos y palmeras. Con el verde de fondo, la familia real ha cumplido con el ritual veraniego con gestos de complicidad y también de formalidad.
El Rey ha empezado reconociendo que la situación política es la que manda este verano: “Aprovechamos unos días, pero siempre pendientes de la situación política, que no ha parado”.
Tras unas breves reflexiones acerca de la actualidad, los Reyes y sus hijas han ido caminando sobre el césped para que los fotógrafos y las cámaras de televisión les captaran en movimiento. La primera constatación es que, como es lógico, Leonor y Sofía están cada vez más altas y que la segunda, a pesar de ser dieciocho meses menor que su hermana, le supera en varios centímetros. La Princesa cumplirá 14 años el próximo 31 de octubre, y la Infanta hará 13 el 30 de abril del 2020. Ya no se visten a juego, al menos en las apariciones más informales, y la elección de su vestuario ya va dando datos sobre su personalidad. Leonor es más formal, y Sofía, más casual. Esta domingo, la Reina ha lucido un vestido estampado blanco y rojo; el Rey, pantalón azul y camisa floreada en verdes y azules; la princesa Leonor, un mono de tirantes blanco con florecillas, y Sofía, pantalón corto verde y blusón blanco. Una gama cromática a juego con los árboles y las flores del jardín.
La princesa y la infanta regresaron la semana pasada de un campamento en Estados Unidos donde ya estuvieron el año pasado. “Ha sido muy divertido –dijo Leonor–, porque ya lo conocíamos”. Su hermana ha asegurado que han practicado muchos deportes. La Reina, que este año cumple su decimosexto verano en la isla, ha asegurado que su estancia en Palma es “cada vez mejor”, y lo que le gusta recorrer la isla. Por la mañana, junto a la reina Sofía y sus hijas, había estado en Pollença, una localidad que le ha parecido “preciosa”.
Este es el sexto verano en el que los Reyes y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, comparecen ante los medios de comunicación desde el cambio de titularidad en la Corona, en el 2014. En las cuatro primeras ocasiones, eligieron el fondo del palacio de Marivent, y el año pasado, se optó por el palacio de La Almudaina, como marco para el posado de la familia real.
En su primer verano como Rey, Felipe VI hizo una declaración de amor a la isla para despejar dudas. Dijo entonces que Mallorca era un trozo del cielo en la tierra y, de algún modo, institucionalizó su presencia en la isla y, al mismo tiempo, dividió en dos su periodo de vacaciones: un primer tramo en Mallorca, y un segundo tiempo de vacaciones estrictamente privadas. Un programa que se ha repetido en estos últimos cinco años, aunque en el 2016, debido a la interinidad del gobierno, el Rey alternó su presencia en Madrid con su estancia vacacional. Este año, en el que, de nuevo, está pendiente el proceso de investidura con el fantasma de una nueva convocatoria electoral, el Rey no puede ir muy lejos. De momento, la familia estará en Palma hasta el próximo fin de semana, y después, la semana puente del 15 de agosto, fuera de la isla, y está previsto que el Rey regrese a Madrid, para esperar a que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, le comunique que los partidos están preparados para una nueva ronda de consultas.
La familia real, que llegó a la isla el miércoles, estará en Marivent hasta el próximo fin de semana
La heredera y su hermana han pasado el mes de julio en un campamento en Estados Unidos