Barcelona pide investigar el 17-A en el Congreso
PSC, Cs, PP y Valls acusan a ERC y JxCat de alentar la teoría de la conspiración
ERC y JxCat unieron sus votos a los de tres ediles de los comunes para que el Ayuntamiento reclame al Congreso una comisión sobre el 17-A.
Con 16 votos a favor y 15 en contra, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó ayer una proposición que insta al Congreso a investigar la relación entre el imán de Ripoll, Abdelbaki es Satty, y el CNI. Salió adelante con sospechas: tanto se han esforzado Esquerra y Junts per Catalunya en dar a entender que no abrazan ninguna teoría de la conspiración sobre los atentados en Barcelona y Cambrils del 17 y 18 de agosto del 2017 que el resto de grupos municipales creen que los independentistas se han desenmascarado solos. Tanta insistencia les delata. Ese es el parecer del PSC, Ciudadanos, el PP y Barcelona pel Canvi, que lidera Manuel Valls.
Con 16 votos a favor y 15 en contra. Faltaban diez votos, diez concejales, para los 41 que completan la sala. Además de la ausencia forzosa de Joaquim Forn, cabeza de lista de JxCat preso en Lledoners, también faltaron a la cita la socialista Rosa Alarcón y Maria Buhigas, de ERC. Del resto del vacío es responsable Barcelona en Comú, que únicamente presentó en el pleno a tres de sus diez representantes. La alcaldesa Ada Colau fue una de las que no acudió. “¿Falta de entusiasmo?”, se preguntaban ayer desde las filas independentistas. En todo caso, BComú secundó la proposición, pero con advertencia de la alcaldesa accidental Janet Sanz: que se evite “convertir este salón en un plató” de televisión y que ERC y JxCat dejen a un lado “las conspiranoias”.
La sesión extraordinaria de ayer se celebró por petición de los grupos de ERC y JxCat, que albergan serias dudas sobre la relación entre el cerebro de la célula yihadista que atentó en agosto del 2017 y el CNI. Los independentistas consideran, además, que hubo una serie de errores en la cadena de comunicación entre la Policía Nacional, la Guardia Civil y el CNI con los Mossos d’Esquadra con respecto a Es Satty.
ERC y JxCat criticaron que hasta ahora el PP, el PSOE y Cs hayan vetado la creación de comisiones de investigación sobre esta cuestión en el Congreso. El concejal de Esquerra Jordi Coronas reprochó que “nadie en el Estado ha dado la cara”. Como luego también remarcó Elsa Artadi, portavoz de JxCat, Coronas afirmó que no se quiere argumentar una connivencia del Estado con los atentados. “Queremos un ejercicio de calidad democrática”, dijo el republicano; “JxCat no acusa a nadie y queremos eliminar teorías conspirativas”, requirió Artadi.
Pero PSC, Cs, PP y Valls tildaron de “infame” y “fraude” la propuesta y acusaron a los soberanistas de hacer “el ridículo”. María Luz Guilarte, de Cs, subrayó que los independentistas buscan erosionar al Estado y acusó a ERC y JxCat de dar coba a informaciones periodísticas que desde “el punto de vista deontológico son reprochables”, en referencia a Público. Este medio afirmó que el CNI estaba al corriente de los pasos de Es Satty y de todos los movimientos de los miembros del comando terrorista, un hecho cuestionado por los informes de los Mossos y otros servicios policiales, tal como publicó La Vanguardia.
También Valls puso en duda dichas informaciones y criticó que ERC y JxCat no tienen “ni el más mínimo sentido del ridículo”. Coronas y Artadi replicaron a Valls que mientras fue primer ministro de Francia se hizo una comisión parlamentaria
Los grupos críticos creen que la iniciativa se basa en informaciones periodísticas “reprochables”
cuando su país sufrió el yihadismo. Una comisión que el propio Valls consideró “legítima y natural”. Josep Bou, del PP, destacó que su formación también está interesada en saber qué sucedió hace dos años, “pero sin teorías de la conspiración”. Y el PSC, a través de Laia Bonet, adujo que “la información no ha sido contrastada”. “No es suficiente con decir que no estamos aquí para dar alas a una teoría de la conspiración” para negar dicho propósito, afirmó Bonet, que pidió “responsabilidad”.
Siete de los diez representantes de BComú, entre ellos Colau, no acuden al pleno municipal