Catalunya es la tercera en pagos y la décima en ingresos
Se consolida como la tercera en pagos y la décima en ingresos
Por octavo ejercicio consecutivo Catalunya se mantuvo en el 2017 como una de las comunidades con mayor desequilibrio entre lo que aporta y lo que recibe a través del modelo de financiación autonómica, según los datos de la liquidación del 2017 recopilados por Ministerio de Hacienda que ayer difundió el Departament d’Economia. Es la tercera comunidad que más recursos tributarios por habitante aporta al sistema, por detrás de Madrid y Baleares. Pero, en cambio, es la décima en cuanto a recursos recibidos también por habitante.
Con 2.779 euros por habitante, Catalunya aporta un 19% más en comparación con la media española (sin contar las comunidades de régimen foral, el País Vasco y Navarra), pero a la hora de recibir se encuentra un 1,1% por debajo. La situación empeora si se tiene en cuenta el diferencial de precios: en términos de poder compra, Catalunya retrocede a la penúltima posición, sólo por delante de Madrid, y un 11% por debajo de la media española.
“Continúa el ahogo financiero que sufre Catalunya desde hace años y continuará hasta que no dispongamos de todos los instrumentos de un Estado propio, los queremos para poder dotar de los recursos necesarios nuestros hospitales y nuestras escuelas, para mejorar el día a día de nuestros ciudadanos”, insistió el vicepresident y conseller de Economia, Pere Aragonès, a través de Twitter. Su departamento destacó en un nota que los datos del 2017 vuelven a poner de manifiesto que hay “un reparto arbitrario” de los recursos entre comunidades. “Mientras que Catalunya pierde siempre entre siete y ocho posiciones, otras comunidades, con una capacidad tributaria muy por debajo de la media, reciben sistemáticamente más recursos por habitante que Catalunya”.
Mención aparte merece el caso de Madrid, que las estadísticas colocan como la comunidad que más contribuye y que menos recibe. Pero, según fuentes del Departament d’Economia, la financiación de Madrid tiene una serie de particularidades que hacen que en la realidad el gobierno autonómico disponga de una financiación mejor. Algunas de sus grandes infraestructuras, entre ellas el Museo del Prado, se financian con cargo a los presupuestos del Estado, y además al no tener Diputación quedan más recursos disponibles para la Comunidad.