Incomodidad manifiesta
El 17 de junio del 2018, el
Aquarius, buque de Open Arms, llegó a València con 630 migrantes a bordo. Pedro Sánchez aceptó a los rescatados en un gesto que contraponía su política con la italiana (más dura y afectada por la oleada migratoria en el Mediterráneo). Hubo dos desembarcos más (con menos gente) pero España no quiso hacer bandera de esa política. En enero inmovilizó el buque de Open Arms, que estuvo varado en puerto hasta que en junio, por su cuenta y riesgo, volvió a la mar.