La Vanguardia

Arrecia la polémica por la campaña andaluza contra la violencia machista

La Junta recurrió a fotos de mujeres que incluso habían anunciado móviles

- CELESTE LÓPEZ ADOLFO S. RUIZ

La primera campaña realizada por el Gobierno andaluz que lidera el popular Juan Manuel Moreno ha suscitado una fuerte polémica. Primero por el mensaje que se lanza, que elude las palabras violencia de género o violencia machista y se limita a hablar de malos tratos, poniendo el foco únicamente en la mujer. Y, segundo, por las imágenes, en las que aparecen mujeres excesivame­nte sonrientes, supuestame­nte víctimas que han superado el trauma de haber sufrido el maltrato de su pareja o expareja.

Las críticas se han enrarecido aún más al comprobars­e que esas imágenes idílicas de víctimas que han dejado atrás años de malos tratos (las víctimas de violencia de género tardan una media de 8 años y 8 meses en denunciar a su agresor o en pedir ayuda, según la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género) son en realidad modelos de un banco de imágenes que han servido para ilustrar diferentes anuncios, desde una clínica dental hasta una marca de móviles. La Junta ha invertido 1,2 millones de euros del pacto de Estado contra la Violencia de Género en la realizació­n de la campaña.

La reacción de las asociacion­es de mujeres que luchan contra esta lacra no se ha hecho esperar. Tampoco la de los partidos de la oposición, PSOE y Podemos, que ven en esta campaña un intento de “blanquear” la violencia machista. A juicio de todos ellos (tanto partidos políticos como asociacion­es de mujeres), en esta campaña se aprecia el influjo de la formación ultra Vox en el Gobierno integrado por PP y Ciudadanos de intentar “banalizar” la violencia de género que desde el 2003 ha acabado con la vida de 1.012 mujeres y 29 niños (estos desde el 2013, año en que se empezó a contabiliz­ar).

El presidente andaluz, por su parte, ha negado las acusacione­s. En su cuenta de Twitter, Moreno sostiene que “el Gobierno que presido jamás frivolizar­á con un drama que muchas mujeres sufren en silencio y por el que más de mil han sido asesinadas. Si alguien cree que así arañará un puñado de votos, allá ella o él”. En la misma línea se ha pronunciad­o el vicepresid­ente, Juan Marín, de Ciudadanos, partido al que pertenece la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, quien ha puesto en marcha la campaña.

El portavoz adjunto del grupo socialista, Rodrigo Sánchez Haro, ha exigido que retire la “campaña frívola” y “ofensiva” para las víctimas de violencia de género que ha puesto en marcha el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). A su juicio, la lucha contra esta lacra no puede ser “de risa” y ha insistido en que dicha campaña “no le gusta a nadie, quizá sólo a la extrema derecha a la que el Gobierno de PP y Cs tiene que agradar”.

En la misma línea se ha manifestad­o la secretaria de Acción Institucio­nal de Podemos Andalucía, Maribel Mora, quien reclama la retirada de la campaña bajo el eslogan Denuncia, vive, así como también que el Gobierno andaluz dé explicacio­nes sobre la misma cuando se reúna la Diputación Permanente del Parlamento autonómico. Mora ha considerad­o que esta campaña no trata la violencia de género como tal, sino que parece una campaña de “sonríe mientras denuncias”. “El camino de la denuncia no es fácil ni para sonreír, sino que es duro, largo y con complicaci­ones”, señala.

Por su parte, la agencia de publicidad encargada de la campaña reconoce que las mujeres que aparecen no han sufrido realmente malos tratos, que son actrices escogidas de un banco de datos, algo que, según asegura, se hace en cualquier otra iniciativa de este estilo. Conzeta Publicidad ha indicado en un comunicado que “hubiera sido una irresponsa­bilidad utilizar mujeres reales que han sufrido malos tratos, ya que se hubiera puesto en peligro su seguridad”. Y justifica esas sonrisas: El objetivo es dar un mensaje “positivo”.

Las víctimas de malos tratos tardan una media de ocho años y ocho meses en pedir ayuda o denunciar

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campaña y eligió las más sonrientes, aunque no hubieran sufrido malos tratos. Esas imágenes se han usado hasta para vender
productos para curar heridas.
JUNTA DE ANDALUCÍA Sonrisas. La agencia de publicidad acudió a un banco de imágenes para escoger a las mujeres de la campaña y eligió las más sonrientes, aunque no hubieran sufrido malos tratos. Esas imágenes se han usado hasta para vender productos para curar heridas.
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