El 40% de las tiendas de venta de souvenirs incumple la normativa
El Ayuntamiento ha sancionado a 32 establecimientos en el entorno de la Sagrada Família
Supuestamente son tiendas de ropa, bisutería o de alimentación. Pero situadas estratégicamente en el entorno de la Sagrada Família no cuadran la caja vendiendo pantalones o abalorios, sino con los souvenirs que ofrecen a los turistas que pasan por delante. Y eso que el porcentaje destinado a recuerdos no puede superar el 20% del total del espacio comercial en este tipo de licencias. O al menos, eso dice la legislación.
La realidad es que la normativa municipal es incumplida por el 40% de las tiendas visitadas por los inspectores en lo que va de año. Algunas destinan más del porcentaje permitido a souvenirs. Otras sitúan los productos para turistas en el escaparate o en un lugar visible desde la calle. O lo reparten por todos los rincones en lugar de agruparlos en un espacio claranúcleo mente diferenciado. Todas estas actuaciones se consideran un incumplimiento de la normativa vigente y se exponen a sanciones de entre 500 y 6.000 euros, aunque el grueso de las multas se queda habitualmente en la franja más baja.
El desmadre ha ido a más en los últimos años. Muchos comerciantes se han aprovechado del 20% de margen tolerado para hacer de los souvenirs su modus vivendi en todo tipo de establecimientos de las zonas turísticas. Con la actualización del plan especial de ordenación a finales del año pasado, el Ayuntamiento ha iniciado una campaña para tratar de poner algo de orden. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, considera que “Barcelona no es un souvenir ni un escaparate para turistas, la ciudad ha de demostrar que tiene un tejido comercial rico, diverso y dirigido a las necesidades de los vecinos”.
El trabajo de los inspectores se ha centrado en las tiendas de los distritos del Eixample, donde se concentran este tipo de negocios básicamente alrededor la Sagrada Família. También han actuado en Gràcia y Horta-Guinardó, cuyo irradiador de souvenirs es el Park Güell.
Los inspectores municipales han recorrido entre enero y junio un total de 183 tiendas, de las cuales se detectaron incumplimientos en 74 de ellas. “Primero hacemos la visita como parte de la campaña informativa y luego, si no se resuelve, abrimos el expediente sancionador”, dice la concejal de Comercio, Montserrat Ballarín. De los 74 expedientes abiertos en lo que va de año, 32 se han acabado convirtiendo en multas, todos ellos en el Eixample.
El siguiente paso consiste en abrir el melón en Ciutat Vella. Los inspectores empezaron ayer a recorrer las calles alrededor del Ayuntamiento de Barcelona y se patearán todo el distrito hasta finales de año. En esta zona de la ciudad es habitual que tengan que lidiar también con otros conflictos recurrentes como el incumplimientos de la ordenanza de usos de las fachadas y los horarios.
La campaña de control en las calles es la consecuencia del plan especial de ordenación de establecimientos destinados a la venta de souvenirs aprobado en diciembre del año pasado. Dicho documento universaliza el 20% como porcentaje máximo (hasta entonces era variable) para aquellos comercios que venden souvenirs pero tienen otra actividad principal. También prohíbe por completo la apertura de nuevas tiendas exclusivamente de recuerdos en los alrededores de la Sagrada Família, el barrio de Sant Antoni, el Camp Nou, el Park Güell y la Casa Vicens, sumando estos puntos de la ciudad a todo el distrito de Ciutat Vella, que ya tenía la prohibición de nuevos establecimientos desde el 2008.
HECHA LA LEY
Las tiendas de ropa y alimentación pueden destinar un 20% del espacio a recuerdos
HECHA LA TRAMPA
Los productos para turistas se exhiben en escaparates y superan el porcentaje permitido