Soho House apuesta fuerte por Sitges
El club privado internacional ha trasladado a la villa costera del Garraf el éxito de su local en Barcelona
No se pueden hacer fotografías (para preservar la intimidad de los socios), no se puede hablar por teléfono ni se puede utilizar el ordenador (excepto zonas especialmente delimitadas), pero se puede disfrutar del relax, de bañeras mirando al mar, de una cocina mediterránea apta para veganos, de ensaladas o de peces recién pescados, paellas y fideuás, cócteles o sábanas de algodón egipcio mientras se escucha la ida y la venida de las olas mediterráneas junto a las Casetes de Garraf (Sitges). Se trata del Little Beach House Barcelona, un club para socios a pie de playa con 17 habitaciones, en un edificio con mucho encanto de los años cincuenta (antiguo hotel Quim) donde no falta una espectacular terraza con barbacoa, un pequeño spa al aire libre, clases de yoga, actuaciones musicales en directo, cine, arte o deporte. Incluso se puede comer o tomar una copa en la misma playa, donde no faltan hamacas.
Forma parte de Soho House, que fue fundada en Londres en 1995 como un segundo hogar para las personas que trabajan en los campos creativos. Hay en el Reino Unido, Berlín, Estambul, Nueva York, West Hollywood, Miami, Chicago, Toronto y Barcelona. También están a punto de abrir en Hong Kong, Los Ángeles, Lisboa, París y Roma. Desde Soho House se afirma que “a diferencia de otros clubs privados, que se centran en el poder adquisitivo y el estatus social, nuestro objetivo es reunir aquellas comunidades que tienen alguna cosa en común: es decir, un alma creativa”.
La directora de comunicación de Soho House en Catalunya, Vera de Frutos, afirma que “huimos del lujo serio y estirado”, y añade que “para nosotros el lujo es el relax, la comodidad, el sentirse como casa.” Añade que “es difícil ver banqueros, ya que no es nuestro tipo de socio”.
El éxito que han conseguido en Barcelona, con el establecimiento con gimnasio y un restaurante en la plaza del Duque de Medinacelli (Cecconi's), los ha llevado a apostar por Sitges. De hecho, han decidido alargar a todo el año la apertura de su establecimiento del Garraf.
El equipo de diseño de Soho House ha mantenido en el Little Beach House de Garraf la estética de los cincuenta. Utilizando una amplia gama de materiales locales naturales, se ha creado un ambiente en el que todo tiene sabor de mar. El diseño tiene influencias españolas y catalanas y ha conservado la combinación de colores de las pintorescas casitas del Garraf, con su característica fachada en la que predominan los colores verdes y blancos. Distribuidas entre dos plantas se encuentran las 17 habitaciones, que van desde una small o una medium hasta un dúplex beach studio con techo de vigas de madera, tumbonas y bañera en la terraza. Las habitaciones tienen baldosas rojas y blancas con un diseño triangular, alfombras a medida, luces fabricadas por un ceramista de Barcelona, tapices diseñados por el artista Maryanne Moodie y las hipnóticas vistas en el mar que se obtienen desde casi cada una de ellas.
El restaurante, interior y exterior, se caracteriza por su suelo de terrazo verde y barra de madera con taburetes, réplicas del edificio de los cincuenta, además de sofás y butacas vintage. Dispone de una cocina abierta con horno de leña, un mostrador con pescado fresco del día, y mesas diseñadas de acuerdo con las originales del antiguo hotel Quim. Una escalera de caracol sube hacia el rooftop, que ofrece vistas en el mar y en el espacio natural protegido del parque del Garraf.