Pekín avisa que no se “subestime” su voluntad de “salvaguardar” Hong Kong
Pekín volvió a amenazar ayer a los manifestantes que el lunes tomaron las calles de Hong Kong en una huelga general que paralizó la ciudad, y les advirtió de que el Gobierno y la policía local están preparados para llevarles ante la justicia por sus actos.
El portavoz del Consejo de Estado (el Ejecutivo chino) para los Asuntos de Hong Kong y Macao, Yang Guang, advirtió que las acciones de los “radicales” han ido más allá de la libertad de expresión o el derecho a reunirse: “Toda esa gente que toma a la policía como objetivo o que prende fuego a comisarías está creando un gran daño a la sociedad (...). Esto tiene que parar”.
“Tenemos que prestar atención a los extremistas que arrojaron la bandera nacional china al mar, desafiando la soberanía nacional y el principio de un país, dos sistemas. Esto se ha ido de las manos y hay que llevarlos a la justicia”, amenazó Yang. Acusó a los manifestantes de creer que “sólo la violencia puede traer justicia. Incluso han forzado a los residentes locales a participar en sus actos. Hayque parar esto ya y restaurar el orden y la ley. Pedimos a los residentes que digan no. Si las protestas siguen, ¿quién creen que pagará la factura?”.
Pekín reiteró su apoyo al Ejecutivo hongkonés liderado por Carrie Lam, al que ve “completamente capaz” de garantizar la seguridad en la ex colonia británica y al que pidió “medidas” en lo que parecía un paso más para presionar e intimidar a los manifestantes.
“Esperamos que los hongkoneses apoyen a Lam, al Gobierno y a la ley, y que quienes perpetran estos actos sean llevados a la justicia. No sólo la gente que protesta en primera línea, sino quienes están entre bastidores, les organizan y les apoyan”, dijo Yang.
El portavoz defendió a la policía hongkonesa a la hora de utilizar “métodos firmes” para “traer el orden de vuelta” porque “los violentos están quebrando la ley. Vamos a salvaguardar el Estado de derecho y el principio de un país, dos sistemas”, indicó. “No subestimen la determinación del Gobierno central de apoyar y salvaguardar Hong Kong”, retó el portavoz, que no quiso responder a la pregunta de un periodista de si China renunciará o no al uso de la fuerza para solventar la crisis.
Al principio, los manifestantes sólo exigían la retirada de una controvertida propuesta de ley de extradición. Pero la cosa ha crecido. Las actuales demandas incluyen la retirada completa del texto, ahora sólo “suspendido”, una investigación en profundidad sobre la brutalidad policial a la hora de reprimir las protestas o la puesta en práctica del sufragio universal.