Muerte en soledad
La soledad se está convirtiendo en un problema social y político muy importante que se debe afrontar de manera efectiva y con una clara voluntad política. Ya es evidente que en muchos casos la soledad es un riesgo para la salud.
Además, se están muriendo personas que viven solas, cuyos cuerpos se encuentran pasadas varias semanas o incluso meses, y eso nos debe hacer pensar en qué sociedad vivimos y en la que queremos vivir en un futuro.
En Galicia, sin ir más lejos, en una semana, han aparecido cuatro personas fallecidas en sus domicilios habituales. Vivían solas. Algunas de ellas llevaban semanas o meses muertas, sin que ningún familiar o vecino alertase de dicha situación, que les pasaba desapercibida durante tanto tiempo, en su pueblo o barrio.
Vivimos en una sociedad demasiado personalista, egocéntrica y poco empática con aquello que no nos afecta directamente. Sólo sabemos de una persona cuando nos interesa por algún motivo o cuestión crematística. De lo contrario, ni nos preocupa su situación personal ni familiar.
Nuestros gobernantes tienen que adoptar las medidas oportunas para evitar estas situaciones. Hay que tener un seguimiento y atención profesional a todas esas personas que viven en soledad.