Pacto para aplicar en tres meses un plan contra la inseguridad
Las administraciones impulsan actuaciones de tipo policial, judicial y de atención social Los robos con intimidación o violencia crecen en Barcelona un 30% en el primer semestre
La preocupación por el auge de la delincuencia ha conducido al Departament d’interior a aliarse con diversos sectores de la sociedad civil para pactar un plan de choque que revierta la situación. Mientras se sigue con la presión policial en el centro de Barcelona y en las zonas más conflictivas, el Govern se da tres meses para tener las medidas detallas, aprobadas y listas para ser aplicadas antes de que acabe el año.
Los grupos de trabajo –en los que participan las conselleries de Benestar i Família y la de Empresa i Ocupació, el Ayuntamiento de Barcelona, la patronal Foment del Treball, el gremio de hoteles, el de restauración y la federación de locales nocturnos, entre otras, –se pondrán en marcha el 17 de septiembre y a partir de ahí, “un día sí un día no” se irán reuniendo para tener todas las medidas concretadas y pactadas, según informó ayer el director general de la policía, Andreu Joan Martínez.
El plan que presentó ayer Interior se denomina, “Barcelona, ciudad segura” y trabajará sobre cuatro ejes principales para “superar este momento” de auge delincuencial: reducción de la criminalidad, mejorar el servicio con la ciudadanía, reestructuración de la organización policial en Barcelona y la mejora de la convivencia.
A principios de julio, al ver que las cifras se desmadraban, el conseller de Interior percibió la necesidad de llevar a cabo un plan para involucrar a todas las asociaciones vecinales, sectores empresariales y agentes sociales en la lucha contra la criminalidad. “Porque la prevención no es sólo policial”, remarcó ayer Buch tras la primera reunión de este grupo de trabajo.
El aumento de un 30% de los robos violentos, de un 7,5% de los hurtos y los diez homicidios ocurridos sólo en verano en Barcelona han hecho saltar la voz de alarma y han movilizado a todos los sectores para reunirse en la misma mesa con el propósito de arrancar un compromiso duradero que las implique a todas. El espíritu que impregna la propuesta es el del Mobile Word Congress, al que a pesar de la gran cantidad de personas que asisten y con los ladrones al acecho, logra que la delincuencia baje durante todo ese periodo porque “todo el mundo está prevenido”, subrayó el conseller. Por tanto, la receta para conseguir una rebaja delincuencial consiste en mantener a todos los agentes prevenidos y atentos.
Una de las principales medidas, que casi se da por hecha antes de empezar las conversaciones de trabajo, es el consenso sobre la reforma del Código Penal para agravar la reincidencia en la cuestión de los hurtos, que decayó con una sentencia del Tribunal Supremo de junio del 2017. El conseller de Interior, Miquel Buch, en la rueda prensa posterior a la reunión, se aventuró a afirmar que “esta propuesta estará en el documento definitivo”. “La sentencia del Tribunal Supremo poniendo en cuestión
A la reunión asistieron conselleries del Govern y agentes económicos y sociales
la modificación del Código Penal del 2015 en la línea de perseguir la reincidencia y la multirreincidencia no nos ha ayudado a la hora de sacar de las calles a los delincuentes comunes”, expresó Buch, que también añadió que confía que esta sea una de las primeras cuestiones que aborde el nuevo gobierno de España una vez esté investido.
Entre los asistentes había representantes del Ayuntamiento de Barcelona y de Foment del Treball, dos instituciones que se han mostrado favorables a endurecer la pena a los hurtadores reincidentes y que también lo manifestaron en el marco de este encuentro. A este frente hay que sumar el de la patronal catalana Cecot, que también se mostró favorable a la propuesta de Fomento del Trabajo de reformar el Código Penal para combatir la multirreincidencia en los hurtos y que supongan penas de prisión. Así lo manifestó ayer en un comunicado, el presidente de la organización, Antoni Abad, que considera que “el incremento del número de hurtos y robos en los últimos meses está generando un estado de inseguridad y disparando los niveles de alarmismo” algo que cree que es necesario reconducir.
Respecto al fenómeno que ha experimentado un mayor incremento como son los robos violentos, Interior no reclama ningún cambio legislativo sino apostar por la presión policial. “Lo que se tiene que hacer es llevar a cabo la investigación correspondiente, atrapar al delincuente, y al ser un delito ya penado y a partir de aquí lo que decidan los jueces”, señaló el director de los Mossos.
Durante los trabajos se irán haciendo propuestas que puedan favorecer una mayor prevención de la delincuencia. Entre las más destacadas que ayer mismo ya se pusieron encima de la mesa están la de mejorar la iluminación por las noches en algunas calles de la ciudad y la de instalar los locales de ocio en lugares separados, y no todos juntos como sucede en el Port Olímpic, para evitar grandes concentraciones de personas.