Colaborar, el buen camino
No hay consenso en cómo definir el repunte delincuencial que sufre Barcelona. Algunos lo califican de “crisis”, otros de “problema” y para unos pocos son “hechos puntuales”. Qué más da. Los datos de lo que está ocurriendo en las calles de la ciudad son incuestionables y solo en los seis primeros meses del año los robos con violencia o intimidación han crecido un 30,5%, según el último informe delincuencial del Ministerio del Interior. La criminalidad evoluciona peor en la capital catalana que en las principales ciudades españolas. Por eso, es una buena noticia que tanto la conselleria de Interior como los responsables del Ministerio de Justicia, junto a la judicatura catalana, se pongan a trabajar cada uno desde su ámbito para frenar la escalada de inseguridad en las calles. Ayer se produjeron dos reuniones para buscar soluciones policiales, sociales, económicas y judiciales a corto plazo. La colaboración entre administraciones, con la participación de los profesionales, es la mejor manera de abordar esta situación.