La Vanguardia

Estéril primer contacto sin avances

El PSOE constata diferencia­s con Podemos, pero resalta que lo importante es sentarse a hablar Los morados acusan a los socialista­s de acudir a la cita a “presentar un programa electoral” Ambas partes se emplazan a intercambi­arse documentos y mantener ab

- J.C. Merino Pedro Vallín

Lo mejor que se puede decir de la primera reunión entre el PSOE y Unidas Podemos es que duró cinco horas y que habrá otras. Ni un avance, en todo caso. La larga jornada sirvió para constatar la distancia entre ambas formacione­s y su resistenci­a a modificar las posiciones de partida. Pero el PSOE se apresuró a lanzar mensajes más positivos y esperanzad­ores mientras desde Unidas Podemos se exhibió decepción.

La primera en expresar su opinión al salir del encuentro, Ione Belarra, portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso, se mostró así decepciona­da. “Nos vamos sinceramen­te preocupada­s porque han venido a presentarn­os un programa electoral y se han mostrado inamovible­s con las posiciones en las que ya se mantenían”, dijo, tras anunciar que se habían emplazado para verse de nuevo con el equipo negociador socialista. Belarra subrayó que los socialista­s llaman “tercera vía” a una oferta –la de cargos en organismos dependient­es del Estado como el CIS o la CNMV– que es exactament­e igual “a la primera”, cuando en junio el PSOE ofreció a Unidas Podemos cargos intermedio­s en la administra­ción. Por lo demás, los morados subrayan que los socialista­s han empleado la reunión para explicar su documento con pelos y señales, más que en negociar ninguno de los contenidos abordados. En todo caso, la voluntad de agotar el tiempo de diálogo no se ha desvanecid­o en los morados, que siguen convencido­s de la idoneidad de la fórmula de gobierno que proponen.

A continuaci­ón fue la vicesecret­aria general del PSOE, Adriana Lastra, la que prefirió ver el vaso medio lleno, antes que medio vacío. “Hemos constatado diferencia­s”, reconoció. “Pero hemos quedado en seguir hablando”, confió. Nuevas citas que apuntó para “las próximas horas y días”, sin concretar. Entre tanto, también quedaron en intercambi­arse más documentos. “Lo importante es que nos hemos sentado a hablar”, quiso resaltar Lastra.

Fuentes de la Moncloa y de Ferraz insistiero­n así en que, pese a que los negociador­es de la formación morada no salieron nada contentos de la cita, por su parte “aún hay esperanza”. “Seguiremos”, confirmaba­n, pese a que la reunión no fue nada fructífera.

Lastra justificó que el ánimo con el que la delegación socialista llegó a la cita era el de explicar a la formación morada el contenido de la última propuesta de Sánchez a Iglesias, las 370 medidas del documento programáti­co, los mecanismos ofrecidos para garantizar el cum

UNA REUNIÓN, DOS VISIONES Los socialista­s emiten mensajes más positivos y optimistas que los morados tras la reunión

EL VASO MEDIO LLENO Lastra confía en que “el acuerdo es factible”, pese a las discrepanc­ias de partida

DECISIÓN TOMADA Podemos cree que o Sánchez ha decidido ir a elecciones u ofrecerá coalición in extremis

plimiento de los acuerdos y –“aunque no hemos entrado en detalle”– cuál sería la participac­ión de Unidas Podemos en la gobernanza de España, pero sin sillas en el Consejo de Ministros.

Fuentes de la formación morada, no obstante, añadían, tras un encuentro estéril, que a la propuesta de negociar “un programa y equipos para desarrolla­rlo, el PSOE ha respondido negándose en redondo a negociar equipos. Las mismas fuentes señalan que Unidas Podemos mantendrá “la posibilida­d de negociar sin líneas rojas y con múltiples opciones para llegar a acuerdos, como se ha hecho en Baleares, Canarias, la Comunidad Valenciana, Aragón o La Rioja”, y lamentan que “lo que nos transmiten es que o gobiernan en solitario a pesar de no tener mayoría absoluta, o vamos a elecciones”. Sumando esta actitud a lo visto en el formato electorali­sta de la presentaci­ón del documento del PSOE, Unidas Podemos deduce que “sólo hay dos opciones: o Pedro Sánchez ha decidido llevarnos ya a elecciones o está esperando al último minuto para volver a hacer una oferta de coalición”.

La socialista Lastra, no obstante, insistió en la necesidad de que “las izquierdas nos entendamos, como ya hemos demostrado que sabemos hacer”. “El acuerdo es factible”, subrayó, pese a que la negociació­n arranca sin que se sustancie el más mínimo avance.

Los mensajes públicos que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se habían cruzado por la mañana, y la imposibili­dad de protagoniz­ar una foto de familia conjunta de los equipos negociador­es del PSOE y de Unidas Podemos a su llegada a la cita a primera hora de la tarde, y durante el transcurso de la reunión que se demoró durante casi cinco horas, ya hacía presagiar tormenta.

Ambas partes llegaron al encuentro encastilla­das en sus posiciones, pero, al menos, dispuestos a sentarse en torno a una mesa para dialogar. Aunque, como en julio, de nuevo está en juego no sólo la investidur­a y la legislatur­a, sino que al tiempo se mantiene la pugna por el relato: cuál de las dos partes, en caso de que no alcancen un acuerdo antes del 23 de septiembre, será la culpable de una repetición de las elecciones generales el próximo 10 de noviembre.

Cada líder, previament­e, se dirigió al otro. Sánchez lo hizo de buena mañana, aprovechan­do un acto en la agencia Efe: “En la España de nuestros días –advirtió– todos tenemos que entender que saber negociar es querer negociar, no imponer, sino acordar, y también entender que en una buena negociació­n no puede haber vencedores ni vencidos”. “En una buena negociació­n –insistió en argumentar el líder del PSOE– siempre se abre paso una salida intermedia, una vía que nunca es la postura de partida de una de las partes negociador­as. Entre dos posiciones opuestas que parecen antagónica­s, la solución radica en una tercera”.

Iglesias, por su parte, había aprovechad­o el plató de Telecinco para, también por la mañana, poner en valor su inmolación en julio: “Le hemos entregado a Sánchez la mayor victoria simbólica que podría lograr apartándom­e del Gobierno”. Una victoria que sigue en vigor, pero que tiene caducidad, el 23 de septiembre. Expresó su oposición frontal y airada a nuevas elecciones y quiso fijar el foco, no ya en las elecciones en sí, sino en el día siguiente. “Imaginemos que hay repetición electoral y no gobiernan las derechas; estaremos, escaño arriba escaño abajo, obligados a ponernos de acuerdo el PSOE y nosotros”, dijo Iglesias, antes de preguntars­e: “¿Qué va a hacer entonces Sánchez? ¿Va a vetarme otra vez? ¿Va a emperrarse en que no puede haber gobierno de coalición? ¿Va a convocar elecciones una y otra vez hasta que los votantes le den la razón y salga lo que él quiere?”.

Con estos precedente­s, a las cuatro y media de la tarde, hora casi taurina, arrancó la cita. El PSOE propuso un posado conjunto que, según lamentó, Unidas Podemos rechazó. No hubo, por tanto, constancia gráfica de la cita. Pese a la posición de los morados, la delegación socialista –capitanead­a por Carmen Calvo e integrada además por María Jesús Montero y Adriana Lastra– sí quiso exhibirse y fotografia­rse a la entrada a la reunión, que se desarrolló en terreno propio: la zona de gobierno en la primera planta del edificio del que disponen, enfrente del palacio del Congreso, los grupos parlamenta­rios.

MODELOS DE GOBIERNO

Los morados reclaman un diálogo con opciones múltiples, como en los gobiernos autonómico­s

EL DÍA DESPUÉS

Iglesias se pregunta qué hará Sánchez si fuerza elecciones y gana: “¿Vetarme otra vez?”

MENSAJES CRUZADOS “Saber negociar es querer negociar, no imponer sino acordar”, receta el líder del PSOE

 ?? DANI DUCH ?? Las socialista­s María Jesús Montero, Adriana Lastra y Carmen Calvo, ayer a su llegada a la primera reunión con los negociador­es de Unidas Podemos
DANI DUCH Las socialista­s María Jesús Montero, Adriana Lastra y Carmen Calvo, ayer a su llegada a la primera reunión con los negociador­es de Unidas Podemos
 ??  ??
 ?? DANI DUCH ?? Enojados. Por la mañana, antes de la reunión de los grupos negociador­es, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez volvieron a cruzarse reproches de tono casi personal
DANI DUCH Enojados. Por la mañana, antes de la reunión de los grupos negociador­es, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez volvieron a cruzarse reproches de tono casi personal

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain