Ringol: pueden jugar todos
Así es la modalidad deportiva abierta a todo tipo de destrezas y capacidades
Diferente, inclusivo y motivador. En enero del 2017 Manuel Martín Martínez, profesor de Educación Física en un colegio de Sevilla, puso en marcha un nuevo deporte, el Ringol (rin por aro y gol por portería) que en menos de tres años ya se ha extendido a todas las comunidades autónomas españolas y a varios países de América Latina.
Martín, junto a un grupo de profesores, fue dando forma a una actividad que nacía de su
propia experiencia. “Nos dimos cuenta de que en los recreos y en las actividades físicas extraescolares sólo participaba el 20% de los alumnos; el resto se refugiaba en otras actividades que no implicaban la práctica del deporte, como la consola o la música”, señala el profesor a este diario. “Al fútbol o al baloncesto jugaban quienes eran buenos y tenían aptitudes, algo que no alcanzaba a la inmensa mayoría. Así que buscamos un deporte que pudieran practicar desde quienes se consideran pequeños Messi o Cristiano Ronaldo hasta todo tipo de alumnos, incluidos los chavales con sobrepeso, escasas habilidades o dificultades motrices”.
Nacía así el Ringol, que recoge aspectos del fútbol, baloncesto, balonmano, voleibol y rugby, pero con unas normas que permiten la participación y la integración de todos los practicantes, entre ellas la prohibición de que un mismo jugador toque el balón más de una vez en la jugada. “Conseguir marcar un gol en la portería (vale uno) o pasar la pelota por un aro situado encima del larguero (vale dos) se convierte así en una tarea de equipo,
Un profesor sevillano creó esta práctica que evita que algún alumno se aburra o se desanime
donde el habitual chupón o el más dotado tiene que jugar en beneficio del resto”, explica Martín Martínez.
La clave del inesperado éxito se explica en la página web de Ringol. Se trata de un deporte que se aleja completamente de los individualismos y se evita que algún alumno pueda aburrirse o desanimarse a la hora de involucrarse en las actividades colectivas. Esta sensación de equipo unido tiene una importante repercusión positiva en la autoestima de los jugadores.
Los equipos son siempre mixtos y los chavales con movilidad reducida también participan “ya que existe una zona de influencia especial para ellos, donde tienen unas normas favorecedoras, como poder coger el balón o poder dar más de un toque”, señala el inventor del deporte.