Un estudio dice que los vegetarianos son un 20% más propensos a sufrir un ictus
Por contra, las dietas vegetales protegen un 22% más frente a las cardiopatías
Los resultados de un estudio observacional a largo plazo realizado en el Reino Unido han mostrado que aquellas personas que siguen una dieta pescetariana –que incluye pescado, pero nada de carne– y los que siguen un régimen vegetariano –incluidos los veganos– tienen tasas de cardiopatía isquémica más bajas que aquellos que incluyen carne en su dieta. Concretamente, un 13% menos para los pescetarianos y un 22% menos para los vegetarianos.
Por contra, la misma investigación señala que los vegetarianos tienen tasas de accidente cerebrovascular un 20% más altas que las personas que incluyen carne –sin tener en cuenta su ingesta de huevos y lácteos–, principalmente a causa de tasas más altas de ictus del subtipo hemorrágico, que se produce cuando la sangre de una arteria comienza a sangrar en el cerebro.
En números absolutos, entre los vegetarianos se dieron 10 casos menos de cardiopatía isquémica –provocada por la arteriosclerosis de las arterias coronarias–, pero 3 casos más de accidente cerebrovascular por cada 1.000 personas de las 48.818 que participaron en el estudio –reclutadas entre 1993 y 2001–, con una edad promedio de 45 años, y cuya dieta se observó durante un período de 10 años.
Según Tammy Tong, la nutricionista epidemiológica que ha dirigido la investigación realizada por un equipo de científicos del Nuffield Department of Population Health de la Universidad de Oxford, estos resultados indicarían que “el mayor riesgo de accidente cerebrovascular en los vegetarianos es pequeño en comparación con el menor riesgo de sufrir una cardiopatía”.
Como posibles explicaciones, Tong cree que “los vegetarianos tienen niveles más bajos de colesterol, presión arterial, diabetes, y también índices de masa corporal menores que las personas que comen carne, lo que probablemente explica su menor riesgo de sufrir cardiopatías, puesto que todos estos son factores de riesgo ya conocidos que predisponen a sufrir enfermedades coronarias”. Además, los vegetarianos que formaban parte de la muestra del estudio practicaban, en general, más ejercicio, bebían menos alcohol y fumaban menos que los carnívoros del estudio, publicado en The British Journal of Medicine.
Para la mayor propensión de los vegetarianos a sufrir un ictus, “había evidencias en algunos estudios recientes que sugerían que, si bien los niveles bajos de colesterol protegen tanto de la cardiopatía como del accidente cerebrovascular isquémico –cuando un coágulo bloquea o tapa un vaso sanguíneo en el cerebro–, en cambio podrían estar relacionados con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular hemorrágico”, dice Tong, precisamente el subtipo de ictus que con mayor frecuencia han sufrido los vegetarianos que han participado en el estudio de la Universidad de Oxford.
Además, los vegetarianos –especialmente los veganos– también tienen niveles más bajos de vitamina B12 y de colesterol circulante, cuya menor presencia en el organismo hay estudios que han relacionado con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, aunque “la evidencia no es concluyente”, asegura Tong.
De todas formas, y como reconoce la propia investigadora, “estos hallazgos provienen de un sólo estudio observacional, por lo que no podemos determinar causa y efecto. Se necesitan estudios adicionales a gran escala, con una alta proporción de personas que no coman carne para confirmar la generalización de estos resultados y evaluar su relevancia para la práctica clínica y la salud pública”, concluye Tammy Tong.
Además, tampoco hay que olvidar que en esta investigación sólo han participado personas del Reino Unido, donde los patrones dietéticos y de estilo de vida son distintos de los países con rentas per cápita medias o bajas, y que son aquellos en los que más personas basan su alimentación fundamentalmente en productos de origen vegetal.
La investigación se ha realizado con 48.818 personas del Reino Unido, a las que se ha seguido durante 10 años