La Vanguardia

Nuevo golpe de Roglic

El líder amplía diferencia­s y Pogacar gana en Los Machucos

- ROBERTO RODRÍGUEZ Barcelona

Primoz Roglic dio un paso de gigante en la etapa con final de Los Machucos para asegurarse la victoria final en esta Vuelta a España. El esloveno, el más rápido en la contrarrel­oj, también lo fue en una de las cimas más exigente de esta edición. Roglic infligió un tan inesperado como severo correctivo a todos sus rivales, que esperaban recortar distancias cuando la carretera se pusiese cuesta arriba. Solo le aguantó el pulso su joven compatriot­a Pogacar, con quien se entendió de maravilla para abrir diferencia­s y a quien cedió la victoria, su segunda en esta Vuelta. Valverde y Quintana cedieron en la meta 27s y el líder amplía a 2m25s la distancia con el español.

La etapa entre Bilbao y el Alto de los Machucos. Monumento a la Vaca Pasiega, de 164 kilómetros, supuso uno de los mayores tormentos de esta edición para los ciclistas. Hasta siete puertos, cuatro de tercera categoría, dos de segunda y uno, el final, de categoría especial, con rampas de hasta el 25% de desnivel, supusieron un castigo durísimo para un pelotón cada día más fatigado. Allí donde Froome penó frente a Contador hace dos años y ante la atenta mirada del Monumento a la Vaca Pasiega, que recuerda a la raza bovina autóctona de la zona que se creyó extinguida durante décadas, Roglic y Pogacar confirmaro­n una alianza eslovena que puede haber sentenciad­o la Vuelta.

Un grupo de 35 corredores conformó la numerosa fuga del día. Wout Poels, Pierre Latour, Geoffrey Bouchard, Jesús Herrada y Héctor Sáez (Euskadimur­ias) iniciaron los ataques. Pero fue este último, Héctor Sáez, el que logró marcharse en solitario hasta la ascensión final. La distancia entre el grupo delantero y el pelotón llegó hasta los ocho minutos y medio, pero durante la ascensión al puerto de Fuente las Varas, el quinto del día, el Astana tomó el mando para hacer una primera selección con la idea de que López fuese protagonis­ta.

En la ascensión final, el mejor de los escapados fue el francés Pierre Latour, que tras superar a Sáez mantuvo un bonito duelo con sus perseguido­res. Quintana fue el primero de los hombres fuertes en atacar, a falta de seis kilómetros para la meta. El colombiano no logró distanciar­se demasiado en unas rampas escalofria­ntes. A falta de tres kilómetros Pogacar y Roglic empezaron a encadenar los ataques hasta que nadie aguantó su ritmo. Valverde se mantuvo a unos metros, pero terminó cediendo. Ni Nairo, ni López, en teoría los mejores escaladore­s, tuvieron opción. El de Movistar consiguió recuperars­e y entrar en meta junto a Valverde mientras que el de Astana se hundió y cedió más de un minuto en la línea de meta.

El colombiano también pierde el maillot de mejor joven ante Tadej Pogacar, que sigue siendo una de las grandes sensacione­s de la carrera. Con apenas 20 años, el esloveno está demostrand­o una fuerza y una madurez sorprenden­tes. Mientras tanto, Roglic despeja la situación en el camino hacia su primera victoria en una grande.

Por delante todavía queda terreno, como los finales en El Acebo y La Cubilla, para que los Valverde, Pogacar, Nairo o López exijan al líder, pero tras lo visto en Los Machucos parece que el esloveno está a un nivel superior al de todos sus rivales. Ahora ya aventaja en casi dos minutos y medio a Valverde y en tres a su joven compatriot­a, que se cuela en el podio.

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ANDER GILLENEA / AFP Pogacar celebra su segunda victoria en esta Vuelta a España

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