El PSOE contempla mayorías alternativas tras las urnas
Sánchez cree que saldrá reforzado de una repetición electoral y su ejecutiva confía en una abstención del PP
El Rey inicia hoy en la Zarzuela una nueva ronda de contactos con los líderes políticos para comprobar si existen posibilidades de que Pedro Sánchez sea investido antes de que el día 23 se cumpla el plazo legal y automáticamente se convoquen nuevas elecciones para el 10 de noviembre. Sin dar por cerrada la negociación con Unidas Podemos, en la ejecutiva del PSOE ya contemplan escenarios de alianzas alternativas para lograr la investidura de Sánchez tras otro paso por las urnas.
“En noviembre, ya veremos lo que hay que hacer”, le replicó Pedro Sánchez a Pablo Iglesias, en la breve y gélida conversación telefónica que mantuvieron el pasado jueves, cuando el líder de Unidas Podemos le advirtió que, después de otras elecciones el próximo 10 de noviembre, le seguirá exigiendo un gobierno de coalición y, además, ya no aceptará ningún veto personal. Pero en la Moncloa y en Ferraz también advierten ya que la coalición entre ambas formaciones seguirá siendo “inviable” tras una repetición de las elecciones.
Y ahora, mientras el Rey abre hoy mismo la ronda de consultas con los líderes políticos para constatar el más que probable desacuerdo final, en el PSOE ya se están considerando todos los escenarios posibles para que Sánchez pueda resultar investido como presidente del Gobierno, al fin, tras una nueva cita con las urnas el 10-N.
Hay expectativas, análisis y previsiones diversas, pero, no obstante, ninguna garantía. Pese a todas las encuestas y cualitativos que circulan por la Moncloa y Ferraz, el resultado de las urnas, a dos meses vista, será una incógnita hasta que se abran. “Eso no lo sabe nadie”, asumen en el PSOE.
El propio Sánchez, en todo caso, “piensa que nos irá mejor”, según transmite a los suyos. Ahora bien, si antes del verano en la Moncloa confiaban, en caso de repetición electoral, en subir desde los actuales 123 diputados socialistas hasta 140 o incluso más, ahora las perspectivas no son tan favorables. El PSOE ganará escaños, eso no lo dudan, pero quizá no tantos como habían presumido. Aunque siguen dando por hecho que la suma del PP, Ciudadanos y Vox no logrará una mayoría alternativa, como ocurrió en Andalucía y en Madrid.
Sánchez, al que según alguno de sus fieles “no le gustó el resultado desde la misma noche electoral” del pasado 28 de abril, considera, no obstante, que tras el 10-N puede tener mejores cartas para intentar, esta vez ya con éxito, su investidura.
Dirigentes del PSOE afirman que el escenario que prevén tras la repetición electoral es lograr una mayoría suficiente para la investidura, y una legislatura estable, fundamentalmente con Unidas Podemos y el PNV. Pero ya sin tener que depender para nada, como habría ocurrido con los números actuales, de ERC. En Ferraz admiten que con la formación de Oriol Junqueras saben a qué atenerse, y ahora de hecho las relaciones son fluidas en el Congreso: los republicanos siguen
dispuestos a facilitar la investidura de Sánchez con su abstención. Pero tampoco olvidan que fue ERC, junto al PP y Cs además de Jxcat, quien acabó tumbando el proyecto de presupuestos que sellaron PSOE y UP, precipitando así las elecciones del 28-A. “Sabemos que a veces están y que a veces no estarán”, admiten los socialistas sobre ERC, lo que en todo caso piensan que no les garantiza estabilidad. Con una nueva mayoría del PSOE, UP y el PNV, sin tener ya que depender de ERC, sí ven factible una legislatura estable.
Pero en Ferraz también contemplan ahora una abstención del PP que resuelva la investidura de Sánchez tras el 10-N. Según aseguran, Pablo Casado se puede ver reforzado tras una nueva cita con las urnas en la que recuperaría pulso y escaños, mientras que Cs y Vox perderían fuelle. Y, en estas condiciones, y ante el temor de que España siga sin gobierno en medio de una grave tormenta interna e internacional, consideran que Casado podría facilitar la investidura de Sánchez como “gesto de generosidad y patriotismo”. “Nosotros hicimos lo mismo en el 2016”, recuerdan, cuando el PSOE facilitó la investidura de Mariano Rajoy. Tras una abrupta crisis interna que forzó la dimisión, precisamente, de Sánchez.
JUGAR CON NUEVAS CARTAS El líder del PSOE cree que saldrá reforzado de una nueva cita con las urnas: “Nos irá mejor”
“UN GESTO DE GENEROSIDAD” En la ejecutiva socialista confían en la abstención del PP después de una repetición electoral