Colau pide a Sánchez e Iglesias un último esfuerzo para el pacto
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lanzó ayer una llamada al PSOE y Unidas Podemos (UP), y en lógica a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sin citarlos, para que “agoten hasta el último minuto” los esfuerzos para intentar alcanzar un acuerdo que evite unas nuevas elecciones generales en España. En su mensaje, que tenía tono de ruego ante el bloqueo de las negociaciones entre las dos formaciones, emplazó también al PSC y a su primer secretario, Miquel Iceta, para que sean “más proactivos en convencer a Pedro Sánchez”.
Colau se refirió a la posible investidura del presidente del Gobierno español en unas declaraciones en el transcurso de la reunión que el consejo nacional de su partido, Catalunya de En Comú, celebró ayer en Barcelona. A decir verdad, su crítica fue acotada casi toda al papel del presidente del Gobierno en funciones más que al dirigente de Unidas Podemos. Porque, según estimó la alcaldesa de Barcelona, en su formación se ha extendido “un sentimiento unánime al considerar al Partido Socialista irresponsable”.
En este contexto, reprochó directamente a “Pedro Sánchez y su círculo” que “ya hayan decidido sí o sí ir a elecciones en contra del sentimiento mayoritario” de sus votantes y militantes.
La líder de los comunes advirtió que unas nuevas elecciones generales comportan el riesgo de que ganen los partidos de derechas a las puertas de una recesión económica, por lo que, insistió, “todo el mundo debe hacer el máximo esfuerzo en alcanzar un acuerdo”.
Para la alcaldesa de Barcelona, la única opción que hay que descartar “es ir a elecciones” el próximo 10 de noviembre. Un escenario que consideró nefasto para la sociedad española y para los votantes de ambos partidos. Por ello realizó una llamada pública en la que señaló que “por responsabilidad pedimos al PSOE y a cualquiera que pueda hacer una propuesta que aprovechen las horas que quedan, que no son horas muertas”.
La líder de los comunes advierte que unas nuevas elecciones pueden llevar al poder a las derechas