La tromba descarga en la Comunidad de Madrid
La intensa lluvia caída desde media mañana de este domingo en la Comunidad de Madrid provocó importantes balsas de agua e inundaciones en varias localidades del este de la región, afectando al servicio de una línea de metro y obligando a cortar la N-III (Madrid-valència) por desprendimientos. Desde las dos de la tarde, los Bomberos de la Comunidad de Madrid tuvieron que realizar un centenar de intervenciones a causa de balsas de agua, que dejaron anegadas algunas calles en localidades como Arganda del Rey (que había sufrido otro episodio de fuertes lluvias a finales de agosto), Nuevo Baztán, Villar del Olmo, Velilla de San Antonio, Campo Real y Daganzo. Afortunadamente, en ninguna de esas intervenciones hubo un grave riesgo personal: los bomberos ayudaron a personas que no podían salir de locales comerciales o de sus coches por la acumulación de lluvia. El 112 también gestionó llamadas relacionadas a filtraciones por la tromba de agua o roturas de muros. La intensa lluvia en esa zona de la Comunidad de Madrid provocó desprendimientos en la carretera nacional N-III, en el kilómetro 29, dejándola intransitable en ambos sentidos, por lo que la circulación tuvo que ser cortada, según informó la dirección general de Tráfico. Debido a una bolsa de agua que afectaba a los dos carriles de la calzada, se tuvo que cortar también por la tarde la autovía A-3 (Madridvalència) en sentido salida de la capital en el punto kilométrico 50, Villarejo de Salvanés (Madrid). El Ayuntamiento de Arganda del Rey reiteró durante toda la jornada de ayer los llamamientos a la precaución. En esta localidad las pendientes y orografía provocaron la crecida del agua, que fluyó como un río llevándose todo lo que había a su paso. Se trata de la misma zona que se vio notablemente afectada tras la tormenta del 26 de agosto, aunque en aquella ocasión resultaron dañadas más calles porque el granizo que cayó previo a la tormenta bloqueó el alcantarillado.