Talento, ‘start-ups’ y globalización
VIENA
Viena lleva una década liderando la tabla de ciudades con mayor calidad de vida, según un estudio de la consultora Mercer. También The Economist publicó en el 2018 que había destronado a Melbourne en el ranking de urbes más agradables para vivir, con una puntuación de 99,1 sobre
100 (Barcelona es 30.ª con 92,5 puntos). Uno de los factores que influyen es la facilidad de comunicación que la ciudad ofrece para habitantes de cualquier nacionalidad.
Pese a que el 75% de los ciudadanos son originarios de algún otro lugar –y entre el 30% y 40% no son austriacos–, la excelencia educativa ha permitido que el idioma no sea un problema: casi la totalidad de la población habla perfecto inglés. Además, Viena pronto irrumpirá como otro hub de start-ups de Europa y el talento internacional lo tendrá muy fácil para adaptarse a la ciudad.
BARCELONA
Barcelona tiene un reconocimiento global más que envidiable. Tras haber vivido en varias ciudades extranjeras, mi experiencia siempre deriva en una reacción general: Barcelona es admirada por su belleza y por su espíritu cosmopolita. Pese a que en el ámbito profesional no despierta el mismo interés que otras urbes europeas con carácter digital (París, Londres o
Berlín) y que el dominio del inglés es todavía limitado, Barcelona ha asentado las bases para posicionarse como una sede de talento internacional. Dispone de un hub de conocimiento como el 22@, que permite al ciudadano de a pie formarse de forma gratuita en las diferentes áreas de internet, y de un hub tecnológico, el Pier01, donde start-ups y algunas corporaciones de mayor tamaño coexisten para hacer de Barcelona una ciudad puntera en innovación.
‘TO DO’
Hoy, residir y/o trabajar en cualquier ciudad europea es una opción tan factible como quedarse en Barcelona rodeado de un ambiente internacional. La barrera que nos suele separar entre atrevernos a tomar una dirección y otra es la del idioma, y para combatir esta situación el sistema educativo debería acentuar mucho más su importancia para atraer más talento extranjero a Barcelona. Primero debemos adaptar nuestra mentalidad y darle al inglés la importancia que merece. Necesitamos muchas más start-ups y corporaciones donde el inglés sea el idioma principal, así como más iniciativas empresariales que difundan la urgencia de aprender a convivir en un entorno multicultural. Así, Barcelona lograría dar el nivel de calidad de vida que otras capitales europeas ya están ofreciendo a los no nativos.
LA EXCELENCIA EDUCATIVA HA PERMITIDO QUE EL IDIOMA NO SEA UN PROBLEMA TIENE LAS BASES PARA SER UNA DE LAS SEDES DE TALENTO INTERNACIONAL NECESITAMOS MÁS EMPRESAS EN LAS QUE EL INGLÉS SEA EL IDIOMA PRINCIPAL