Primoz Roglic se impone en la Vuelta más eslovena
Sólo Valverde logró inmiscuirse entre el éxito de Roglic y la eclosión de Pogacar
El neerlandés Fabio Jakobsen se llevó el último esprint de la Vuelta a España 2019, en Madrid, donde Primoz Roglic, campeón, y Tadej Pogacar, tercero, redondearon la Vuelta más eslovena de la historia, siempre con el veterano Alejandro Valverde incrustado entre ambos y alentando las esperanzas de un vuelco hasta el final. El éxito del velocista del Deceuninck en el esprint de Madrid, por delante de Sam Bennet, es igualmente un digno colofón a una carrera marcada por la eclosión de valores jóvenes. Jakobsen, de 23 años recién cumplidos, ya se había impuesto en el final de El Puig, en la ahora lejana primera semana de carrera.
La confirmación del poderío de dos ciclistas eslovenos es una de las herencias que deja esta Vuelta 2019, en la que el ciclismo español ha tenido que basarse una vez más en la experiencia de un veterano Valverde de 39 años. No aparece relevo visible para el murciano del Movistar, al menos entre los participantes en esta Vuelta.
Primoz Roglic debutaba en la ronda española después de demostrar sus cualidades en el Giro (3.º este año) y en el Tour (4.º en el 2018). Se vio perjudicado por una caída tonta en la crono por equipos, pero su superioridad fue absoluta en la única contrarreloj individual y finalmente controló sin agobios las etapas de montaña, hasta proclamarse incontestable vencedor con más de dos minutos sobre el segundo clasificado. Nacido en Zagorje ob Savi, su orientación deportiva eran los saltos de esquí y llegó a proclamarse campeón del mundo júnior con Eslovenia. En el 2007 sufrió una caída que pudo costarle la vida en el trampolín de Planica y fue posteriormente cuando empezó a cambiar su orientación deportiva y a probar fortuna con la bicicleta. De forma tardía, en el 2016 y ya con 26 años, debutó en el campo profesional ciclista, en el Lotto NL, y su ascensión ha sido fulgurante. Subcampeón del mundo de contrarreloj, es también un escalador notable, lo que le permite destacar en las tres grandes vueltas.
“Tiene la cultura metódica del esquí, de analizar una y otra vez los tramos decisivos de una carrera, proviene de un deporte donde se repite todo hasta la extenuación”, ha explicado el biomecánico navarro Jon Iriberri, que colabora con el Jumbo-visma. Y define así al ciclista: “Es tranquilo, abierto, escucha. Es el corredor casi perfecto para un técnico. Con talento, pero prioriza el trabajo”. Según Iriberri, uno de los secretos del éxito de Roglic es “su aerodinámica extraordinaria, su porcentaje de penetración en el aire es buenísimo y le permite, sin ser muy alto (1,77m.), mover los desarrollos tan grandes que mueve”.
La otra gran aportación de esta Vuelta han sido las eclosiones de campeones de futuro, ciclistas jóvenes que asoman la cabeza y anuncian el relevo, como es el caso del ganador en el esprint de Madrid. Entre los 20 primeros de la clasificación final aparecen hasta seis corredores que competían por el maillot de mejor joven, con el duelo entre Pogacar y Supermán López como animación destacada, pero también con otros corredores que no superan los 25 años y han dejado su sello. Habrá que seguir de cerca a ciclistas como el británico James Knox, del Deceuninck, el colombiano Sergio Higuita, del Education First (vencedor en Becerril de la Sierra), el portugués Ruben Guerreiro, del Katusha, el también británico Tao Geoghegan, del Ineos, el estadounidense Sepp Kuss, del Jumbo (ganador de la etapa del santuario del Acebo)... Todos ellos han brillado en esta 74.ª edición de la Vuelta.
En el balance español, la carrera se cerró con cuatro victorias de etapa y el incombustible Valverde en el podio, pero sin dar el salto hasta la camiseta roja en ningún momento. Roglic la tomó en la contrarreloj de Pau para ya no soltarla. Tras Valverde, apenas el sacrificado Marc Soler y el veterano Mikel Nieve acabaron entre los diez mejores.
LOS JÓVENES
Hasta seis ciclistas que competían por el maillot blanco acabaron entre los veinte primeros
EL GANADOR
Roglic fue campeón del mundo júnior de saltos de esquí antes de su llegada tardía al ciclismo