Sancho, sin Quijote
El inglés, que plantó a Guardiola y sustituyó a Dembélé, es el mejor pasador del Borussia
El 25 de agosto del 2017 el Borussia Dortmund vendió al Barcelona a Ousmane Dembélé por 105 millones, más 40 en variables. Seis días después, el equipo alemán presentaba a su sustituto, un chaval inglés que entonces tenía apenas 17 años y 5 meses. Era más joven (tres años), más prometedor, más centrado y más barato que el francés. Costó 8 millones y se lo arrebataron a Pep Guardiola y el Manchester City, que le querían renovar. Ni corto ni perezoso, Jadon Sancho eligió el dorsal que Dembélé dejaba vacante y el club no dudó en dárselo a él por delante de Yarmolenko. “No me extrañaría que un grande viniese en verano y pagase 200 millones para llevárselo”, dice Paco Alcácer, que se beneficia de las asistencias del extremo para ser el pichichi en el equipo en la cuenca del Ruhr.
Dejar Inglaterra sin ser mayor de edad siquiera, decir que no a ser el canterano mejor pagado de la academia del City y abandonar la posibilidad de ser entrenado por Guardiola podría ser visto como una quijotada. Pero viendo cómo Sancho regatea y deja atrás a los defensas en la Bundesliga como si fueran molinos de viento, su nombre es de los que sí quieren recordarse.
La temporada pasada, su segunda en Dortmund, el delantero inglés realizó 113 driblings –más que nadie en la liga alemana–, dio 17 pases de gol y marcó 12 dianas. Son números importantes que le dan la razón de haber emigrado tan pronto. “Elegí este club por su filosofía de integrar a los jugadores jóvenes en el primer equipo”, razonó sobre su llegada.
Y es que el Borussia Dortmund, ya sea con Jürgen Klopp o Lucien Favre, es una de las mecas para las promesas del fútbol europeo. Götze, Pulisic, Akanji, Weigl, Diallo, Sergio Gómez, Achraf, Bruun Larsen, Zagadou, Toljan, Dahoud... todos han pasado por el Signal Iduna Park y han tenido sus oportunidades, sin mirar el DNI.
Nunca le asustó la competencia, y ahora Sancho está más que asentado. De hecho, ha renovado dos veces ya su contrato por el interés del Bayern. Y el sábado, contra el Bayer Leverkusen, cumplió medio centenar de partidos en la Bundesliga, en los que ha sido 37 veces titular. Unos números y una continuidad en un gran escaparate que quisieran todos los jóvenes futbolistas y que se parecen a los de Mbappé en su día en el Mónaco y João Félix en el Benfica.
Sancho también empieza ya a ser un jugador clave para la selección inglesa absoluta pese a que no hace ni un año que debutó con los pross, el pasado 12 de octubre del 2018. La semana pasada se estrenó como goleador con un doblete frente a Kosovo luciendo el 11 en la espalda cuando no hace ni dos años que se proclamaba campeón del mundo sub-17 en la India.
En la Champions, el habilidoso y veloz inglés también ha dejado su huella. Y si no que le pregunten al Atlético de Madrid, que en el 2018 recibió la peor derrota de la era Simeone, 4-0 con un gol suyo.
Nacido en Londres en marzo del 2000 de padres originarios de Trinidad y Tobago, de pequeño admiraba los regates y las diabluras de Ronaldinho en el Barça, su rival de mañana. Aunque es su familia su mayor fuente de inspiración. Como Messi, le ha dedicado goles a su abuela difunta y en el antebrazo izquierdo tiene un tatuaje muy especial. A primera vista se aprecia un pájaro con las alas extendidas y un texto. No es ninguna canción hortera. Es un poema escrito por el propio Sancho para su hermano que murió a los cinco años. “Tú y yo nos quedaremos juntos. No podía esperar hasta que crecieras para enseñarte a jugar a fútbol y ganar copas. Pero te has ido, ¿qué puedo hacer? Te amo”, se lee.
Sancho ya ha jugado contra el Barcelona... juvenil. Fue en la Youth League 2016-17, cuando aún militaba en el City. Y el juvenil blaugrana ganó los dos partidos. Resulta que el gol del triunfo en el Miniestadi (1-0) lo marcó Carles Pérez. El de Granollers, que es dos años mayor, suma 5 partidos con el primer equipo. Sancho, que ya va por los 61 oficiales entre todas las competiciones, es el gran asistente del Borussia. Aunque como a los chicos de su edad lo que le preocupa es el 77 con el que le han puntuado en el videojuego FIFA 20 su capacidad de pase. Se han quedado cortos.