La Reserva Federal baja otra vez los tipos un 0,25
El precio del dinero en Estados Unidos queda en la franja del 1,75%-2%
La Reserva Federal de Estados Unidos acordó ayer una nueva bajada de los tipos de interés de 0,25 puntos –la segunda en dos meses– para combatir la ralentización de la economía.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) bajó ayer por segunda vez en dos meses los tipos de interés en un intento de reaccionar ante los indicadores globales que anuncian una ralentización del crecimiento y evitar o retrasar al máximo la llegada de una recesión al país. El Comité Federal del Mercado Abierto, presidido por Jerome Powell, dejó los tipos en la franja del 1,75%-2%, un cuarto de punto menos que donde se encontraban desde el pasado 31 de julio, cuando se produjo el primer abaratamiento del precio del dinero desde la crisis del 2008.
Estados Unidos lleva 123 meses consecutivos creciendo, más de 10 años. El PIB acabará el 2019 con un avance del 2% y la tasa de paro está en el 3,7%. Pero da igual. La política monetaria ya no solo responde a los ciclos, como marca la teoría económica –tipos muy bajos en las recesiones y más altos en los periodos prolongados de expansión, para evitar recalentamientos indeseados y las nocivas burbujas–, sino que trata de anticiparse a ellos.
Como en este caso. En un comunicado, la Fed dijo que la medida obedece a que “aunque el gasto de los hogares ha estado creciendo a un buen ritmo, la inversión empresarial y las exportaciones se han debilitado”. En consecuencia, una mayoría muy cualificada de la Fed –dos de los diez miembros del comité votaron por mantener los tipos y uno, por bajarlos medio punto– se mostró ayer favorable al nuevo recorte para “actuar de forma apropiada para mantener la expansión”. El movimiento, explica el banco central, se produce como consecuencia de las perspectivas sobre la economía y las expectativas de inflación, que avanzan problemas que aún no se han materializado. Al menos, de forma clara y contundente.
Al contrario. La inflación subyacente –la que se tiene en cuenta para la política monetaria– supera el 2%, su nivel más alto desde el fin de la crisis, se sigue creando empleo, crecen las ventas minoristas y la producción industrial, aunque hay amenazas. La más clara es la guerra comercial.
Pese al recorte de tipos, el presidente de Estados Unidos, Do
TRUMP CARGA CONTRA POWELL
El presidente del país critica la supuesta tibieza de la Fed y dice que no tienen agallas
DECEPCIÓN EN LOS MERCADOS
Pocos esperaban que la bajada fuera mayor, pero sí que se hablara de más recortes futuros
nald Trump, tardó menos de media hora en mostrar su disconformidad con la bajada de tan sólo un cuarto de punto decretada por la Fed a las 8 de la tarde. Quería más, mucho más, hasta situarlos en el 0%, como el Banco Central Europeo (BCE). “Jay Powell y la Reserva Federal han fallado otra vez. Sin agallas, sin sentido, sin visión. Un comunicador terrible”, dijo Trump, acérrimo detractor de Powell, a quien promovió para el puesto después de impedir un segundo mandato de su predecesora, Janet Yellen.
Para Trump, nada que no sea lo que él dice es suficiente. Para otros, la decisión de la Fed, aunque no contenta al presidente del país, es incongruente con la realidad económica y muestra que ha cedido a las presiones políticas. “Tomamos esta medida para mantener la fortaleza de la economía”, indicó Powell en una rueda de prensa tras el anuncio de la rebaja del precio del dinero. Powell apuntó “al más lento crecimiento global y las incertidumbres comerciales” como dos de los motivos de la decisión.
Después del anuncio, los mercados reaccionaron cuando menos con frialdad a la medida. Wall Street apenas subió un 0,1% al cierre de la sesión, y el dólar caía ligeramente. “El mercado está decepcionado porque [la Fed] no ha dado señales de que muchos más recortes de tipos están en la recámara”, dijo a Associated Press Marvin Loh, estratega jefe de State Street. Por eso, Loh considera que en la Reserva Federal “definitivamente han triunfado los halcones”, es decir, los partidarios de la política monetaria más ortodoxa.
Powell, que dejó abierta la puerta a una nueva bajada antes de finales de año, trató de defenderse de los ataques que le llegan desde la Casa Blanca y otros ámbitos. “Este es un tiempo de juicios difíciles y perspectivas dispares,” dijo el banquero. “Realmente, creo que esto [la decisión de la Fed] no es otra cosa que saludable”, concluyó. En los meses que quedan antes de fin de año habrá más datos –económicos y políticos, como en lo relativo a la guerra comercial entre EE.UU. y China o el Brexit– para confirmar o no lo acertado de la decisión de la Fed. La próxima reunión se producirá a finales de octubre, aunque no es previsible que llegue otra bajada de tipos hasta la de diciembre.