‘Start-ups’ con canas
Una de cada tres ‘start-ups’ en España tiene en el equipo a un fundador de más de 45 años
Una de cada tres empresas emergentes tiene en el equipo fundador a un emprendedor de más de 45 años.
Los emprendedores son profesionales jóvenes, aunque no tanto como se suele imaginar. Un estudio elaborado por la asociación Spain Startup South Summit asegura que una de cada tres empresas emergentes en España tiene en el equipo fundador a un emprendedor sénior, es decir, de más de 45 años de edad. También señala que el perfil de emprendedor español suele ser un profesional con estudios universitarios (92%) y en su gran mayoría, hombre. De hecho, la mujer sólo representa el 19% de los profesionales que deciden crear una start-up. Se trata de un porcentaje que ha caído respecto al año anterior, cuando estaba en el 22%, y que evidencia una vez más la escasa presencia de mujeres en el sector de la economía digital. Estas son algunas de las principales conclusiones de la sexta edición del Mapa del emprendimiento, publicado ayer tras el análisis de más de 1.700 start-ups nacionales e internacionales que se han presentado a la Startup Competition, organizada anualmente por Spain Startup en Madrid.
Entre las principales conclusiones de esta edición, el Mapa del emprendimiento destaca que más de la mitad (54%) de los emprendedores en España han creado dos o más start-ups , lo que “demuestra signos de consolidación del sector”, apuntan los autores del informe. Otro dato que va en la misma dirección es que el 23% de las start-ups en España está en fase de crecimiento, con un producto validado, clientes recurrentes y métricas positivas de mercado. Según los autores del informe, se trata de “un porcentaje elevado”, que ha crecido un 3% respecto a los resultados del año anterior y que confirma la consolidación del ecosistema en España. Sin embargo, se sitúa ligeramente por debajo de la media europea, donde las start-ups en fase de crecimiento representan más de una cuarta parte del ecosistema emprendedor. En cuanto a las
start-ups que se encuentran en “fase de concepto”, suponen cerca del 10% del total, mientras que el grueso significativo de empresas emergentes están en una fase semilla o inicial, cada una con un peso del 35%, aproximadamente. “El ecosistema español concentra su mayoría de start-ups en fase semilla, una tendencia similar a la que sigue Europa y el resto del mundo”, señalan.
Otras conclusiones reveladoras del informe son que las start-ups en España tienen una vida de 2,2 años de media, que más de la mitad (50,6%) de las empresas del sector aún no genera ingresos, mientras que sólo el 17,1% tiene en positivo su ebitda (el beneficio bruto antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización).
Por otra parte, el estudio señala que los sectores con más proyección son los relacionados con las tecnologías de la salud, la inmobiliaria (proptech) y la inteligencia artificial. Mientras, los sectores de turismo, finanzas y seguros se consolidan como una buena opción para emprender al mismo tiempo que pierden fuelle los negocios en marketing digital, moda y blockchain.
La mitad de las empresas emergentes aún no genera ingresos, según el ‘Mapa del emprendimiento 2019’