La Vanguardia

Di María amarga la noche al Madrid

Un PSG dominador y ambicioso gana con contundenc­ia a los de Zidane pese a las ausencias de Neymar, Mbappé y Cavani

- Eusebio Val París. Correspons­al

El Real Madrid dio una pobre impresión en París, donde cayó derrotado por 3-0 ante un Paris Saint-germain (PSG) mucho más ambicioso, dominador, rápido y acertado. Los dos equipos afrontaron su primera cita en Champions sin varias de sus estrellas –por lesión o suspensión–, pero el club de la capital francesa notó mucho menos las ausencias (Neymar, Mbappé y Cavani) que sus rivales españoles, quienes acudieron sin Ramos, Isco, Marcelo y Modric, entre otros.

Para el PSG, el triunfo fue psicológic­amente muy importante. La Champions vuelve a ser el principal objetivo, el gran desafío de un club que necesita de una vez por todas, deportiva y geopolític­amente, rentabiliz­ar la enorme inversión en talento que ha realizado durante los últimos años.

El hombre de la noche fue, sin duda, Di María. El argentino, con su doblete, con dos goles de muy bella factura en los que demostró su clase, amargó la noche a sus antiguos compañeros del Bernabeu. Pero todo el equipo parisino fue un engranaje muy bien engrasado y sólido. El planteamie­nto estratégic­o de Tuchel superó con claridad al de Zidane.

Los parisinos pronto pudieron percatarse de la fragilidad del Madrid en la zaga. Varias acciones ofensivas, nada más comenzar el partido, crearon mucho peligro. Una de ellas se frustró por una falta sobre Kroos. Los de Zidane ensayaron el contraataq­ue, con un Bale voluntario­so que sin embargo no acertó.

El primer gol de Di María llegó en el minuto 13, tras una excelente incursión y centro de Bernat sobre el argentino, que metió su pierna izquierda, y el balón, ajustado al poste, se coló ante la impotencia de Courtois. Fue el primer despiste grave de Militão.

La gran ocasión de empatar llegó para el Madrid en el minuto 30, con una falta sobre Bale en un punto del campo, a 23 metros de la portería, que parecía ideal para la zurda del galés. Este golpeó bien la pelota, con gran potencia, pero ligerament­e desviada.

De poder igualar el partido, el Madrid vio sólo un minuto después cómo se le empezaba a escapar. Di María estaba nuevamente en el lugar oportuno, tras otro flagrante error de colocación de Militão, y sorprendió al guardameta belga con un tiro a media altura, en suave parábola, muy bien colocado. En el Parque de los Príncipes estalló la euforia. Se atisbaba el final de un maleficio del club en Champions.

En el minuto 34, un gol espectacul­ar de Bale, que había ganado un balón a la defensa tras sacar Navas, fue anulado. El colegiado recurrió al VAR. El visionado de la jugada demostró sin margen de duda que la pelota había tocado en la mano del galés antes de que, con su pie derecho, la hiciera volar hacia la red, por alto, superando al portero. Los madrileños no contestaro­n el veredicto.

Zidane no hizo cambios en el descanso. La segunda parte comenzó más equilibrad­a, con un PSG más conservado­r, gracias a la ventaja conseguida. Ello no impidió que los parisinos llegaran a veces con mucho peligro al área del Madrid. Una ocasión muy clara estuvo en las botas de Sarabia. El español no aprovechó la excelente y generosa asistencia de un Di María en estado de gracia.

Zidane trató de dar un revulsivo a su equipo cuando quedaban poco más de veinte minutos de partido. Sacó a Hazard y metió en su posición a Lucas Vázquez. Salió también James Rodríguez y en lugar del colombiano dio la oportunida­d a Luka Jovic. Pero el Madrid siguió poco imaginativ­o, bastante inseguro. Benzema lo intentó repetidame­nte, sin éxito. Marcó un gol que fue anulado por fuera de juego de Vázquez. Luego remató bien de cabeza un centro, pero los hados no estaban de su parte. Por el Madrid entró Vinícius por Bale. El brasileño participó de inmediato en un conato de pelea que les costó sendas tarjetas amarillas a él y a Di María.

En el minuto 91 Meunier marcó el tercer gol al término de una jugada ofensiva muy bien trenzada, con una defensa madridista desarbolad­a, rota. El PSG terminaba el partido crecido, con brío. Los espectador­es abandonaro­n el Parque de los Príncipes reconforta­dos con un equipo que, a pesar

EL HOMBRE DE LA NOCHE

El argentino y exmadridis­ta marcó dos goles de gran clase que encarrilar­on el partido

LA CLAVE DE LA DERROTA

La defensa de los blancos, en la que faltaba Ramos, muestra una enorme fragilidad

DEBER DEPORTIVO Y POLÍTICO Los parisinos necesitan triunfar por fin en Europa para rentabiliz­ar las inversione­s qataríes

de no contar con sus máximas estrellas –¿o quizás gracias a eso?– demostró, esta vez sí, tener corazón y ganas de triunfar en Europa. A los parisinos les benefició jugar de blanco. La versión B del Madrid demostró anoche no estar a la altura de la Champions.

 ?? CHRISTOPHE ARCHAMBAUL­T / AFP ?? Ángel di María celebra de forma bien expresiva uno de los dos goles que le marcó a su exequipo
CHRISTOPHE ARCHAMBAUL­T / AFP Ángel di María celebra de forma bien expresiva uno de los dos goles que le marcó a su exequipo
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain