Las entidades bancarias apuestan por financiar proyectos sostenibles
Las entidades son más conscientes que nunca de su papel social y asumen su responsabilidad ante retos globales que se enmarcan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible
El sector financiero ha optado por no quedarse de brazos cruzados, asumir su responsabilidad y adoptar una mentalidad diferente ante desafíos globales como el calentamiento del planeta, el cambio climático, la desigualdad o la contaminación del aire y de los océanos, entre otros. Para ello, actualmente impulsa iniciativas para hacer frente a estos retos, muchos de los cuales se enmarcan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. “Los bancos tenemos la capacidad de movilizar y canalizar recursos hacia actividades sostenibles, incentivando que las empresas y otros agentes económicos tomen sus decisiones de inversión y producción con criterios de sostenibilidad ambiental y social”, ha señalado el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila.
Según la Network for Greening the Financial System (NFGS), red que engloba a bancos centrales y supervisores, el cambio climático es una fuente de riesgo financiero, y la Comisión Europea ya ha emitido un mandato a la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) para que evalúe cómo los bancos van a abordar este reto.
COMPROMISO DE LAS ENTIDADES
Una de las entidades que lidera la responsabilidad que están asumiendo las entidades bancarias es BBVA. El año pasado el banco anunció su Compromiso 2025 para luchar contra la emergencia climática y ayudar al desarrollo sostenible. Con ese acuerdo la entidad se comprometió a movilizar 100.000 millones de euros en ocho años entre 2018 y 2025, de los que ya ha movilizado 11.815 millones de euros en finanzas sostenibles en 2018, y 10.000 millones en lo que va de este año 2019. Esta cifra incluye operaciones en financiación verde (69% del total), infraestructuras sostenibles y agribusiness (13%) y emprendimiento social e inclusión financiera (18%).
El Compromiso 2025 de BBVA tiene como objetivo alinear la actividad del grupo con el escenario de lucha contra el calentamiento global y lograr un equilibrio entre la energía sostenible y las inversiones en combustibles fósiles. Está destinado tanto al mercado mayorista, por ejemplo, a través de bonos y préstamos corporativos sostenibles; como al minorista, con soluciones sostenibles para el cliente particular como el crédito promotor sostenible o el crédito verde para vehículos eléctricos e híbridos lanzados recientemente.
Otra entidad socialmente responsable es Caixabank, que ha integrado los ODS en su Plan Estratégico 2019-2021 y al Plan de Banca Socialmente Responsable, además de contribuir de forma transversal a todos ellos a través de su actividad, acción social y alianzas estratégicas. Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenibles prioritarios destacan: poner fin a la pobreza, con cerca de 117.000 microcréditos concedidos, entre otras acciones;
Los bancos integran los ODS en sus planes de estrategia
lograr un trabajo decente y un crecimiento económico, en el que ha invertido 844 millones de euros en desarrollo y tecnología; y alcanzar alianzas para lograr los objetivos.
La entidad también destaca por reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero un 75% en diez años. Para Caixabank, el cálculo y compensación de su huella de carbono es una herramienta de gestión clave para plasmar su compromiso con el medio ambiente y con una banca socialmente responsable. Además, es la única entidad que contrata energía eléctrica proveniente en su totalidad de fuentes renovables. y concreta su compromiso con el clima a través del impulso a los préstamos verdes y a la financiación sostenible.
El año pasado, Caixabank participó en el mercado de préstamos verdes por importe de 1.448 millones de dólares, entre los cuales se encuentra la financiación de proyectos de energías renovables (más de 645 millones de euros en 2018). Asimismo, cuenta con varias líneas de productos enfocadas a financiar iniciativas respetuosas con el planeta, y colabora con el Banco Europeo de Inversiones en la financiación de proyectos enfocados a la lucha contra el cambio climático.