El dirigente izquierdista francés Mélenchon, juzgado por “rebelión”
El líder de Francia Insumisa (izquierda radical) y diputado por Marsella Jean-luc Mélenchon y otros cinco miembros de su partido están siendo juzgados, desde ayer, “por actos de intimidación hacia un magistrado y un depositario de autoridad pública, rebelión y provocación”. Mélenchon sostiene que es víctima de un proceso político urdido por sus adversarios.
Los hechos que se están juzgando en el tribunal de Bobigny, localidad de la periferia noreste parisina, sucedieron el 16 de octubre del año pasado. Mélenchon se opuso de manera muy vehemente, incluso con fuerza física, al registro judicial que se estaba efectuando en la sede de su partido. Horas antes ya había protagonizado una reacción muy teatral cuando los registros tuvieron lugar en su propio domicilio, a primeras horas de la mañana. El dirigente político, indignado, grabó toda la acción en su teléfono móvil, al tiempo que hacía comentarios muy ácidos, y luego colgó el vídeo en Facebook.
La conducta presuntamente delictiva, que podría ser castigada con hasta 10 años de cárcel y 150.000 euros de multa, se produjo en la sede del partido. Hubo empujones, patadas, puñetazos y gritos cercanos al insulto. Un agente cayó al suelo. Mélenchon y los suyos lograron forzar la apertura de unas puertas que estaban custodiadas. En un momento dado, el diputado –de ascendencia española–, en un tono muy desafiante, le espetó a un policía: “¡La República soy yo! ¿Saben quién soy yo?”
Los registros que indignaron tanto a Francia Insumisa eran para buscar pruebas en el curso de la investigación sobre presuntas irregularidades financieras durante la última campaña presidencial, en el 2017. Causaron sospechas unas facturas sorprendentemente altas por unos servicios prestados. Eso llevaría a pensar que parte del dinero se desvió irregularmente a financiar la campaña. Mélenchon obtuvo un excelente resultado en la primera vuelta (19,58% de votos), aunque quedó tercero y fue por tanto descartado para la segunda ronda, a la que pasaron Emmanuel Macron y Marine Le Pen.
Las imágenes de televisión de un Mélenchon fuera de sí, descontrolado, colérico y violento, le hicieron mucho daño, a él y a la imagen del partido. Según un sondeo del diario Le Figaro y la cadena France Info, el 72% de los franceses tienen una opinión negativa del líder de Francia Insumisa. El 73% lo considera “agresivo” y el 71% “no honesto”. Hace dos años, meses después de las presidenciales, el 42% de los encuestados albergaba una buena opinión de Mélenchon.