El TSJC reduce la vigilancia en juzgados
El presidente del Alto Tribunal acepta por recomendación de los Mossos la rebaja del dispositivo para evitar ataques de los CDR
El presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) se ha avenido a reducir el dispositivo Toga, que moviliza cada día a más 400 mossos para vigilar en exclusiva los edificios judiciales y blindarlos ante posibles ataques de los CDR –Comitès de Defensa de la República–. La orden consiste en la retirada de los Mossos durante la jornada laboral– de 8 a 15 horas– de todos los juzgados de Catalunya, a excepción de la Ciutat de la Justícia y del Palacio de Justícia.
El cambio de criterio se produce después de que el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, informase al presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, de que el riesgo de ataque que advertía en una serie de juzgados “se había diluido”. Así, durante el horario laboral serán los vigilantes de seguridad privada quienes se encarguen de la protección de los edificios, mientras que cuando cierren la competencia será de los Mossos.
Según fuentes policiales, el dispositivo seguirá destinando cerca de 300 mossos para la vigilancia cuando los juzgados estén cerrados, y se invertirán 480 efectivos para custodiar los fines de semana todas las sedes de los 48 partidos judiciales de Catalunya.
Este dispositivo ha sido objeto de críticas por parte de los sindicatos de Mossos de Esquadra y del propio conseller de Interior, que consideraban que ante la falta de efectivos que afecta al cuerpo policial y que constituye uno de los motivos a los que se achaca el auge de la delincuencia en Barcelona, era excesivo destinar tantos agentes a “vigilar piedras”, en palabras utilizadas por el conseller Miquel Buch.
En agosto, ante los recelos que levantaba el dispositivo, fuentes del TSJC respondieron que el diseño del operativo dependía de Mossos y que eran ellos quienes evaluaban el riesgo y debían proponer una modificación del dispositivo. Finalmente, la petición la hizo el pasado 5 de septiembre el comisario jefe.
Desde febrero que se puso en marcha el operativo Toga tras una sucesión de ataques con estiércol a las sedes judiciales, el dispositivo se ha ido modelando. En mayo, se produjo la primera reducción, y un centenar de agentes quedaron liberados de proteger las sedes en horario laboral al entender que ya estaban custodiadas por vigilancia privada.
En aquella ocasión, sin embargo, los Mossos advirtieron que había una serie de juzgados en los que había riesgo de que pudieran ser atacados y aconsejaron al presidente del TSJC mantener la vigilancia policial las 24 horas del día. Con la orden dictada ayer, todo esto cambia. Estos juzgados también se someten a la antigua orden y los mossos dejarán de vigilarlos cuando estén abiertos. Se trata de las sedes de El Vendrell, Gandesa, Balaguer, Cervera, Solsona y Berga.
La policía catalana seguirá vigilando las 24 horas el Palacio de Justicia y la Ciutat de la Justícia