Un espectacular mapeo dedicado a Joan Brossa dio vida anoche a la fachada del Ayuntamiento, en el inicio de la Mercè.
La exalcaldesa de Madrid da el pistoletazo de salida de las fiestas de la Mercè
Manuela Carmena hizo ayer de su pregón de las fiestas de la Mercè un llamamiento a la solidaridad, el diálogo y el entendimiento entre los diferentes destinado a acabar de una vez por todas con las injusticias de este mundo. Más o menos.
“Soy la pregonera de las fiestas de la Mercè –dijo la exalcaldesa de la capital de España nada más subirse, con un notable retraso, a la tarima del Saló de Cent de la casa consistorial barcelonesa–. Madrileña por los cuatro costados, pero enamorada irremisiblemente de Catalunya y de Barcelona. Y empeñada, eso sí, en unir como sea y para siempre estas dos grandes ciudades del sur
de Europa”.
Barcelona dio de este modo el pistoletazo de salida a una nueva edición de sus celebraciones patronales, un jolgorio que pretende ser más inclusivo, respetuoso, sostenible, ecológico, feminista, tolerante y mediterráneo que nunca, un sarao que de ninguna manera quiere mostrarse indiferente a lo que ocurre en el resto del planeta.
“Qué importante, al menos me parece a mí, el valor del concepto de la merced –prosiguió la pregonera madrileña con una oratoria tremendamente elegante–, que es de acogida, el de la compasión, el de la ayuda a quien más lo necesita. Estoy segura de que también lo compartís”.
“A veces –prosiguió después– parece que el mundo olvida la grandísima conquista de la humanidad: los derechos humanos”. “Tantas conciencias que cierran los ojos ante esa oleada de hombres, mujeres y niños que mueren al borde las asesinas fronteras del mar”. Empatía, solidaridad, diálogo...
El pregón de Carmena fue inusitadamente corto. A pesar de comenzar con retraso terminó antes de tiempo, y la espera del toc d’nici de las fiestas, que tradicionalmente se da en torno a las ocho menos cuarto de la tarde, se antojó extrañamente larga. La verdad es que las palabras que pronunció la