“Las normas sobre la canalización de ríos atentan contra la seguridad”
Jorge Olcina, catedrático de Geografía de la Universidad de Alicante
Jorge Olcina, presidente de la Asociación Española de Geógrafos, reclama un plan integral territorial de ordenación para protección de la comarca de la Vega Baja, al sur de la provincia de Alicante. Ésta ha sido una de las zonas más afectadas por las recientes inundaciones. El objetivo básico del plan sería “la adaptación a los diferentes riesgos y al cambio climático”; por lo que debería incluir medidas para proteger la comarca frente a los posibles episodios de inundaciones, sequía o terremotos.
¿Qué reflexiones le vinieron a la cabeza al conocer los daños causados por la gota fría en la Comunitat Valenciana o Murcia?
El comportamiento atmosférico en esta parte de nuestro país siempre nos sorprende. Se han batido récords de precipitación, en cuantía e intensidad, en muchas localidades de la Comunidad Valenciana y de la Región de Murcia. Y se ha puesto de manifiesto que intentar dominar la naturaleza con actuaciones mal calculadas pero muy costosas, como el encauzamiento del río Segura efectuado tras la anterior inundación del 1987, no sirve para nada.
¿Es la demostración de los efectos del cambio climático?
Sí, todo apunta que ya estamos experimentando los efectos del calentamiento térmico planetario en el litoral mediterráneo: calentamiento del mar de 1,5 ºc desde el 1980, mayor frecuencia de gotas frías. Además de la subida de temperaturas, aumento del número de noches tropicales (más de 20 ºc) y cambios en la “forma de llover”. Por tanto, el cambio climático está aquí y ha llegado para quedarse...
¿Qué pueden hacer las administraciones?, ¿bajar los brazos?, ¿son inevitables estos daños?
No, deben trabajar para mejorar la seguridad de las personas. Pero deben trabajar con criterio, coordinando actuaciones, teniendo en cuenta cómo se comporta el medio natural. Hay que adecuar las implantaciones de nuevos usos en el territorio al carácter extremo que presenta el medio en algunas regiones españolas, muy especialmente las del Mediterráneo. Y deben esforzarse en cumplir las leyes del suelo y del agua.
¿Tenemos información histórica sobre impactos tan grandes como los causados ahora?
Sí, hay antecedentes de inundaciones más importantes. En la cuenca del Segura fueron más importantes las riadas de 1946, 1948, 1973 y 1987, por ejemplo. En cambio, en la ribera del mar Menor no hay esos antecedentes porque se trata de un territorio con construcción más reciente –e indebida- sobre abanicos aluviales o cauces de ramblas... El daño aquí ha sido grande y puede calificarse de histórico. Pero su historia es muy reciente. Es la historia de una ocupación territorial muy mal planificada.
¿Qué ha fallado?
Desde 1987 se han producido nuevas ocupaciones del territorio en áreas inundables, en todo el sur de Alicante y litoral de la región de Murcia. Y eso tiene consecuencias. La naturaleza aquí se comporta, a veces, de forma extrema y ocasiona episodios catastróficos. Genera tantas pérdidas económicas porque se invade el territorio fluvial. Los cauces, aunque estén secos, son dominio público hidráulico y por lo tanto hay que respetarlos.
¿Qué zonas tienen un mayor riesgo hasta ahora no detectado?
En general, se tienen bien localizadas las zonas de elevada peligrosidad y vulnerabilidad del litoral mediterráneo. En la comarca del Bajo Segura, me preocupan sobre todo las ramblas del sector de Orihuela costa y Pilar de la Horadada porque son cauces normalmente secos que se han transformado brutalmente para uso urbano en las dos últimas décadas.
¿Hay que mejorar la canalización del río Segura y de otros ríos?
Por supuesto. El cauce diseñado tras la inundación de 1987 ha sido ineficaz y poco seguro para contener la riada, pese a no haber sido tan importante como aquella. Por tanto, debemos complementar la canalización con otras medidas de reducción de la lámina de agua en los terrenos aledaños. No todo es trazar un canal, como se hizo. Hay que repensar el espacio colindante.
¿Se debe mejorar la canalización de los ríos?, ¿qué faltaría?
Lo ocurrido ha vuelto a demostrar que los periodos de retorno [probabilidad de que ocurra un suceso en un periodo determinado] no sirven en el litoral mediterráneo para calcular el volumen capaz de acoger las canalizaciones. Repito, no sirven. Hay que acudir a otros criterios: históricos, geomorfológicos y biogeográficos. Aquí, cualquier canalización eficaz debe estar calibrada para recibir 800 litros por metro cuadrado en 24 horas; si no, no sirve y causará problemas reiteradamente. Hay que modificar las normativas de construcción de estas infraestructuras de forma inmediata, porque atentan contra la seguridad de las personas y los bienes.
¿Puede poner algunos ejemplos?
En Alicante, las lluvias que ocasionaron la inundación de octubre de 1982 se calcularon para un período de retorno de 500 años. En 1997 se rebasó aquella cantidad y la ciudad volvió a inundarse. La canalización del Segura se proyectó para afrontar inundaciones como la de 1987 y se decía que ocurría cada 100 años. Sin embargo, en 32 años se han venido abajo esos cálculos.
¿Habrá que cambiar la planificación territorial?
Debería haberse cambiado ya por otros sucesos ocurridos los últimos 50 años. Estamos reclamando que los ayuntamientos cumplan la Ley del Suelo, que tengan una cartografía de riesgo para las actuaciones urbanísticas y que dispongan de técnicos especializados en la gestión territorial del riesgo (geógrafos, geólogos, ambientalistas). Si este episodio sirve para ello, habremos aprendido la lección. Pero lo dudo, si no hay sanciones administrativas o asunción de responsabilidades.
¿Se necesitan nuevos técnicos?
Por supuesto. Necesitamos especialistas titulados en gestión territorial del riesgo y, por extensión, en la concepción sostenible de la planificación territorial. Ya nos lo dijo Europa ya en 1999.
¿Eso encarecerá las obras?
Nuestro país tiene un nivel de desarrollo suficiente para asumir ese incremento de costes. Hablamos de vidas humanas, cuya salvaguarda es lo más importante. Este discurso debe grabarse de una vez por todas en el ideario político.
CAMBIOS LEGALES “Una canalización eficaz debe estar calibrada pararecibir800l/m2 en 24 horas; sino, no sirve”
MODELO FRACASADO “Desde 1987 se han realizado ocupaciones del territorio en áreas inundables”
LITORAL MEDITERRÁNEO “Ya estamos experimentando los efectos del calentamiento”
DISEÑADO EN 1987 “Encauzamientos mal calculados, como el del río Segura, no sirven para nada”