Hay esperanzas para el futuro
El curso escolar ha recomenzado, las vacaciones ya están lejos y volvemos a programar el ciclo de todo tipo de actividades, también las pastorales y formativas. ¡Se abre un nuevo tiempo de gracia y de servicio! Nos conviene rehacer nuestra esperanza con el consuelo de Dios, tener confianza y reescuchar al profeta Jeremías: “No llores más, enjúgate las lágrimas, porque tus penas serán compensadas. Hay esperanzas para tu futuro” (Jer 31, 16-17).
Tengamos presentes algunos acontecimientos que marcarán este curso:
•Los viajes del papa Francisco, como el reciente en África y el próximo a Asia, y, tal como sugiere Andrea Tornielli, siempre son significativos porque son lugares empobrecidos o porque marcan semillas de futuro. Él espera que cojamos y amamos la vida de los cristianos que trabajan con esperanza y vitalidad.
•La próxima creación de cardenales va marcando la renovación del colegio cardenalicio en la línea renovadora del Papa. El 5 de octubre estará el arzobispo de Rabat, el cardenal Cristóbal López, salesiano muy vinculado a Catalunya desde la infancia, y el cardenal Miguel Ángel Ayuso, comprometido en el diálogo interreligioso y experto en el islam.
•Conviene no dejar de acoger las mejores aportaciones del documento Christus vivit del papa Francisco sobre el sínodo de los jóvenes celebrado hace un año, que ayudarán a mejorar la pastoral juvenil y acoger las aportaciones de los jóvenes a la Iglesia, y también profundizar en el discernimiento vocacional.
•Este octubre celebraremos el mes misionero, para reavivar el espíritu misionero “en salida” de las comunidades cristianas, amando a los misioneros, ayudándolos y acogiendo el llamamiento del Señor a ir por todas partes, sin cerrarnos, anunciando el Evangelio de la paz y del amor.
•Del 6 al 23 de octubre tendrá lugar el sínodo de obispos en Roma sobre la Amazonia que con 6 millones de km² constituye la selva tropical más extensa del mundo y la “gran reserva verde”. Se formularán y responderán los retos pastorales, medioambientales y de atención a los pueblos y culturas indígenas, con el objetivo de identificar nuevos caminos para la evangelización de esta porción del pueblo de Dios, especialmente de los indígenas.
•La inestabilidad política en Catalunya y en España marca el inicio del curso: las sentencias del juicio del procés, que podrían aportar fuerte crispación; la necesidad de encontrar caminos reales de diálogo y de reconciliación por el bien de toda la sociedad catalana y española, y la necesidad que tenemos de buscar soluciones, ni que sean parciales, que apunten a un futuro de convivencia en paz, de concordia y progreso que todo el mundo anhela.
•Durante el 2020 ocurrirá la conmemoración del 25.º aniversario del concilio provincial Tarraconense, y será bueno repasar las resoluciones y darnos cuenta del valor de este acontecimiento colegial entre las diócesis con sede en Catalunya y como podría ser referente todavía hoy en muchos aspectos.
•Y en marzo del 2020 habrá renovación en la Conferencia Episcopal Española, como ya la ha habido en la Tarraconense, con el nombramiento del nuevo arzobispo metropolitano y presidente.
Estemos abiertos a la acción del espíritu. “Hay esperanzas para nuestro futuro”, nos llama al profeta... ¡Buen curso 20192020!
El curso en Catalunya marca la necesidad de encontrar caminos reales de diálogo y reconciliación