Irán pide a EE.UU. y sus aliados que dejen de patrullar el golfo Pérsico
Irán sacó pecho ayer con un desfile militar de los Guardianes de la Revolución frente al mausoleo del ayatolá Jomeini, una exposición de armamento y un discurso del presidente Hasan Rohani pidiendo a Estados Unidos y sus aliados que dejen de patrullar las aguas del golfo Pérsico porque de la seguridad en la zona deben encargarse los países ribereños liderados por el propio Irán. Rohani compensó esta demostración de fuerza con la promesa de que esta semana presentará ante las Naciones Unidas un plan de paz para la región.
Irán niega su participación en los ataques con drones y misiles del pasado día 14 contra dos instalaciones petroleras saudíes. Los rebeldes hutis del Yemen asumieron la autoría, pero Arabia Saudí y Estados Unidos no tienen dudas de que Irán estuvo detrás.
Mientras advierte que cualquier ataque será considerado un acto de guerra, Irán ha empezado a enriquecer uranio contraviniendo los términos del acuerdo nuclear del 2015, que EE.UU., en todo caso, ha denunciado.
Hasan Rohani habló desde un estrado en Teherán, rodeado de soldados que participaban en la Semana Santa de la Defensa, que marca el inicio de la guerra contra Irak en 1980. Dijo que Irán está dispuesto a hacer las paces con sus vecinos del Pérsico y “olvidar sus errores del pasado”.
También dijo que es necesario rebajar la tensión en el Golfo y que para ello es necesario que EE.UU. y sus aliados “se distancien”. “Vuestra presencia –añadió– siempre ha sido una calamidad para la región y cuanto más lejos estéis, más seguros estaremos nosotros.”
La intención de Irán es ofrecer seguridad en el golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y el golfo de Omán en cooperación con otros países de la zona. En los últimos años ha aumentado su cooperación naval con Omán, Pakistán, China, India y Rusia. Estados Unidos tiene acuerdos de defensa con la mayoría de naciones en la región donde dispone de decenas de miles de tropas. Entiende que garantizar la producción y distribución de petróleo es vital para su seguridad.
Entre el armamento desplegado ayer en Teherán hay misiles capaces de amenazar a los buques de la coalición internacional que patrullan el golfo Pérsico.
En señal de buena voluntad, las autoridades iraníes anunciaron que está al caer la liberación del petrolero británico Stena Impero, capturado en julio y desde entonces retenido en el puerto de Bandar Abbas.