La mitad de los españoles se oponen al indulto y justifican una condena
a una medida que sólo apoya el 32% (o el 28% si se excluye a Catalunya, donde respaldan el indulto el 55% de los consultados, aunque más de un tercio lo rechaza). Como un dato positivo figura el hecho de que desde abril pasado, el rechazo al indulto ha caído siete puntos mientras crecía en ocho el porcentaje de apoyos. Aun así, incluso el 50% de los votantes del PSOE se opone a esa medida de gracia, un rechazo que roza el 80% entre los electores del PP o Cs. Sólo una clara mayoría de los votantes de Unidas Podemos (60%) respalda el indulto, si bien un tercio lo rechazaría. Y aunque por razones distintas, entre un 20% y un 25% del electorado nacionalista también se opone a un hipotético indulto a los políticos procesados.
La dificultad de aplicar medidas políticas para rebajar la intensidad de la desafección de la Catalunya que ha optado por el independentismo se aprecia en el hecho de que incluso una posible rebaja de las penas a través de una reforma del Código Penal suscita un rechazo que roza el 60% de los consultados en el conjunto de España. Claro que esa opción sólo cuenta con el apoyo de la mitad de los catalanes, mientras que un 40% también se opone. De nuevo, una amplia mayoría de los votantes de los partidos estatales, salvo los de Unidas Podemos, se muestran contrarios a efectuar reformas que permitan rebajar las penas por el juicio del procés .Yese rechazo alcanza paradójicamente al 46% de los electores de Jxcat.
Finalmente, y en otra actitud paradójica que refleja de algún modo la perplejidad de la sociedad española ante el conflicto territorial catalán, sólo un 15% de los consultados se muestran partidarios de no dar ninguna respuesta política a la eventual sentencia condenatoria. En cambio, casi el 75% de los españoles admite implícitamente la necesidad de responder a la sentencia cuando esta se haga pública. Nada menos que el 70% de los votantes del PP o Ciudadanos, el 75% de los del PSOE y más del 80% de los de Unidas Podemos o incluso Vox rechazan no hacer nada cuando se dicte la sentencia. El problema es qué.
Pese al rechazo a las medidas de gracia, un 74% ve la necesidad de responder a la sentencia