La Vanguardia

Todos los días son Liverpool

El Barça tropieza una y otra vez lejos del Camp Nou desde el 4-0

- CARLES RUIPÉREZ

Una vez se puede atribuir a un accidente. Dos se llama coincidenc­ia y empieza a preocupar. Si ocurre en una tercera ocasión hay que buscar un patrón porque sin duda hay algo que no se está haciendo bien. Si pasa en siete partidos consecutiv­os lejos del Camp Nou es que el Barcelona de Ernesto Valverde tiene un problema en toda regla.

El equipo se ha quedado atrapado en Anfield y repite en cada desplazami­ento su rendimient­o de aquel 7 de mayo. No importa el rival. Da igual si se trata del futuro campeón de Europa o de un recién ascendido, o de si el escenario traía buenos recuerdos, como Granada, donde se ganó la segunda Liga de Luis Enrique, o del Villamarín, de donde Messi salió ovacionado dos meses antes de la final de la Copa. Todos los días son Liverpool en el calendario del Barça cuando tiene que tomar un avión. Sea Liga o Champions, jugar lejos del Camp Nou es sinónimo de otro varapalo a una moral blaugrana ya muy afectada después de dos batacazos durísimos como los del Olímpico de Roma y Anfield.

El Barça ya suma dos derrotas en la Liga cuando en los dos primeros campeonato­s de Valverde –ganados– sólo había perdido cuatro. Los técnicos no pueden blandir ni la excusa de una delantera temible y casi infalible. El conjunto de Klopp ni siquiera necesitó contar con su tridente –Salah aún estaba afectado de un golpe en la cabeza– para meterle cuatro a Ter Stegen. Después Reus, Alcácer y Sancho sembraron el pánico pero también Soldado, Antonio Puertas y Azeez se pusieron las botas ante la fragilidad defensiva blaugrana, igual que Brandon, Chimy Ávila y Roberto Torres mojaron pan en El Sadar.

En sus cuatro salidas de esta temporada el Barça ha concedido la friolera de 48 disparos a sus rivales. Osasuna lo probó en 15 ocasiones. El Borussia merodeó el gol en 13 intentos, dos más que el Athletic en la catedral. Sólo el Granada no llegó a los diez chuts. Un número altísimo que refleja las facilidade­s que se encuentran sus adversario­s. Y eso que en casi todos los partidos han custodiado al portero alemán Semedo, Piqué, Lenglet y Jordi Alba, es decir, la defensa titular –excepto en Granada donde Junior jugó en la izquierda por la lesión del lateral de l’hospitalet–.

Pese a la apuesta de Valverde por conjuntar a la defensa, Ter Stegen ha tenido que recoger el balón de su red en cada una de las cinco primeras jornadas del campeodéca­hay nato. Y en la Champions sólo lo evitó una actuación memorable del germano, que incluso paró un penalti a Reus.

Es el peor registro defensivo en una da en Can Barça. que retroceder al curso 2008-09 para encontrar otra temporada en la que el Barcelona encajase goles con esa asiduidad. Entonces, Valdés se llevó un gol al menos del Numancia, el Racing, el Sporting, el Betis y el Espanyol.

Pero el fútbol no se puede compartime­ntar como otros deportes. Normalment­e un equipo que no defiende correctame­nte es porque tampoco ataca bien. Y en el caso del Barcelona se cumple a rajatabla. No ha marcado en tres de sus cuatro encuentros como visitante. Y para más inri, los blaugrana se fueron del Nuevo Los Cármenes y del Signal Iduna Park con un único disparo entre palos en cada salida.

En Granada no acertasion­al ron ni Suárez, ni Griezgriez­roma mann, ni Lenglet ni Arturo Vidal. Hubo que esperar hasta el minuto 82 para que

Messi probase los guantes del guardameta Rui Silva.

Mención aparte merece Antoine mann, que no ha podido enganchar un disparo bien dirigido en las cuatro salidas hasta la fecha en esta campaña. De hecho, después de sus goles al Betis en el Camp Nou, ya suma 400 minutos sin ver puerta. El francés, campeón del mundo y estrella en el Atlético, costó 120 millones, pero desde luego no ha sido capaz de asumir la responsabi­lidad en ausencia de Leo Messi, algo que sí hicieron Neyen mar la 2015-16 y Luis Suárez el año pasado. Ya se sabe que el crack argentino ha tapado las carencias del grupo en varias ocasiones. Por culpa de la lesión en el sóleo de la pierna derecha, no es que el capitán aún no haya sido titular sino que no ha podido hacer ni pretempora­da. Valverde no ha podido contar con el ganador de las últimas tres Botas de Oro, una garantía de goles. Aún tiene su casillero por estrenar cuando el año pasado a estas alturas ya había celebrado 8 dianas, y hace dos cursos 12.

Sólo en una temporada como jugador del primer equipo tardó más Messi en ver puerta. Fue el 2 de noviembre del 2005 contra el Panathinai­kos. Era su primer año como profey entonces Messi aún jugaba con el 19. Competidor nato, el argentino tuvo mucho que decir con que tras la derrota de Anoeta en el 2015 se acabase levantando el tripleen te Berlín. Igual que el camino del triplete de empezó con una caíen da Soria. Así que los duelos ante el Villarreal y, sobre todo, el Getafe en el Coliseum ya se miran como claves por si sirven de punto de inflexión o de puntos suspensivo­s del recuerdo de Anfield.

FIABILIDAD PERDIDA Valverde, que sólo había perdido 4 partidos de Liga, ya suma dos derrotas en cinco jornadas

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain