El Girona se repone contra el Las Palmas con un gol de penalti
Girona 1 - Las Palmas 0
Girona: Juan Carlos, Maffeo (Mojica 43), Alcalá, Ramalho, Aday, Gumbau, Granell (Samu Saiz 57), Jozabed (Diamanka 76), Gallar, Marc Gual y Stuani.
Las Palmas: Josep Martínez, Álvaro Lemos, Mantovani, Lemos, De la Bella, Srnic (Juan Fernández 70), Ruiz de Galarreta, Fabio, Pedri (Pekhart 75), Jonathan Viera (Drolé 51) y Narváez.
Gol: 1-0 Stuani (64 p.)
Árbitro: Muñiz Ruiz (gallego). Amonestó a Gumbau, Gallar; Mantovani Después de la doble decepción del Girona en las dos últimas jornadas a domicilio en las que no consiguió puntuar, los gerundenses pudieron reponerse con una victoria por la mínima contra el Las Palmas que los mantienen invictos en Montilivi. Dos caras absolutamente opuestas de un equipo, que habían generado nerviosismo después de los desplazamientos a Cádiz y Almería y que han calmado las aguas después de volver a ganar, a pesar de no hacer un buen partido y no convencer a la afición.
No ayudaba que Borja fuera baja por unas molestias físicas, junto con Stuani el hombre más en forma en este inicio de campeonato para los rojiblancos.
La falta de conexión entre la medular y la delantera se evidenció de nuevo y el Girona echó de menos al madrileño en el centro del campo. También el uruguayo, que prácticamente sólo la tocó para chutar el penalti y volver a dar los tres puntos a su equipo al inicio de la segunda parte. Fueron los mejores minutos de un Girona comandado por Samu Saiz, que acababa de entrar por un cuestionado Granell y que fue el autor de la jugada que provocó las manos de la pena máxima, muy protestada por los visitantes.
VICTORIA GRIS
Los de Unzue tuvieron mucha posesión, pero sin efectividad de cara a puerta
Hasta entonces, mucha posesión del Girona pero sin chutar entre los palos. De hecho, la ocasión más clara había sido una falta directa lanzada por Mojica, que también había salido desde el banquillo por el lesionado Maffeo, y que salió rozando el palo.
En defensa, los únicos problemas para los locales los pudo solucionar el portero Juan Carlos con tres paradas providenciales, una en la primera parte y un par en los últimos instantes de partido, ante el sufrimiento de la parroquia gerundense que acabó pidiendo la hora.
La otra atracción del partido era ver a Pedri en acción, pero el joven jugador del Barça, cedido al equipo canario, pasó inadvertido y acabó siendo sustituido.