Compra on line y accesible en un click
Alblin es una plataforma que permitirá a personas con discapacidad visual hacer las compras del supermercado a través de la web
Felipe de Abajo ha creado Alblin, “un portal de compras accesible” orientado a personas con discapacidad visual, junto a Juan Miguel Porres. La iniciativa fue una de las que se presentó en la séptima edición de la jornada de emprendimiento Spin UOC, de la Universitat Oberta de Catalunya donde De Abajo ha estudiado el máster de Educación y TIC (E-learning). La idea nació como un catálogo de artículos etiquetados en braille y ha ido creciendo.
¿Cómo funciona la plataforma?
Lo que la diferencia de otras es que se han utilizado estándares de accesibilidad. En algunas páginas web también se encuentran, por ejemplo, en las webs de la Administración. Con este tipo de plataformas, el usuario solo tiene que usar un
software oun hardware específico que ya tiene instalado en su dispositivo para interpretar la información en el momento de navegar o usar su ordenador.
Estáis a punto de lanzar la web. ¿Qué habrá?
Sobre todo, productos inclusivos, algunos con etiqueta en braille y otros orientados al colectivo como relojes específicos….
¿En qué momento está el proyecto?
Estamos a punto de sacar la web con un catálogo inicial que queremos que vaya creciendo. También desarrollaremos productos de software relacionados con la accesibilidad y ofreceremos nuestros servicios de consultoría inclusiva y accesible. Esto ya será para el año 2020.
Sois el primer e-commerce de productos etiquetados en braille. ¿Cómo surgió la idea?
La idea original surgió hace un año y era hacer un catálogo. Desde entonces, hemos participado en dos iniciativas, el Spin UOC y otro programa de emprendimiento en la Fundación Universitaria de las Palmas.
¿No se le había ocurrido a nadie antes?
Buena pregunta, la verdad. Hay pocas marcas
que etiqueten en braille y los productos son difíciles de encontrar. Nosotros hemos estado investigando y la forma ha sido ir a los supermercados a buscar. Vimos algunos en internet pero son, mayoritariamente, de fuera de España. A todo eso, tienes que ver que le cuadre al fabricante estar en la plataforma, en términos de logística y demás. Uno de los mayores problemas que hemos tenido ha sido la negativa de ciertas marcas para poder vender los productos. Esta dificultad nos ha hecho dar un giro. Llegamos a la UOC con la idea de ser la primera tienda on line de productos etiquetados en braille, pero hemos ampliado el catálogo para hacerlo más general. El objetivo es incluir en la web los productos con etiqueta braille que podamos y otros que sean atractivos para el colectivo.
¿Y la idea del catálogo?
En breve lo pondremos en marcha. Era la idea original y creemos que aporta mucho al colectivo poder consultar estos productos que tienen la etiqueta en braille y saber en qué supermercado o gran superficie pueden encontrarlo.
¿Cómo reciben la compra los usuarios?
Al principio, todos los productos que teníamos eran de supermercado y la logística era sencilla. Ahora, como tenemos una gran variedad de proveedores, tenemos dos sistemas: hacer el envío nosotros o que lo haga el fabricante directamente. Y en este sentido, nos funciona mejor con productores medianos y pequeños porque son los que están más dispuestos a colaborar.
¿Hicisteis pruebas con la ONCE?
Sí, trabajamos con ellos en la fase de pruebas. Usamos el lector de pantalla, que es un software que te va leyendo la web en formato audio. Hacíamos pruebas del proceso de compra para ver qué podíamos mejorar y de cada sesión nos llevábamos ideas nuevas. También hemos trabajado con la asociación B1+B2+B3 y seguimos en contacto con ellos. Les hemos propuesto unos talleres presenciales para explicar a los usuarios nuestra propuesta y hacer una pequeña demostración. Queremos seguir contactando con asociaciones y realizar talleres presenciales, porque es fundamental para difundir el proyecto y llegar a nuestro público objetivo.
También tendréis un servicio de voluntariado.
Eso es una idea que está madurando y que todavía no está en funcionamiento. La idea es complementar el negocio con un servicio de voluntariado, en relación a nuestros ejes: compras y tecnología, y uso de las nueva tecnologías. De momento es una idea pero nos falta financiación para formar un equipo.
¿Qué apoyos habéis recibido hasta este momento para avanzar?
De momento con el programa de las Palmas de emprendimiento, que fueron 1.000 euros. Ahora esperamos tener ingresos a través de la tienda on line y estamos preparando un crowdfunding para tratar de impulsar el proyecto. También queremos hacer crecer los usuarios de nuestras redes sociales a través de @alblin oficial que es nuestro nick en las redes Facebook, Twitter e Instagram.