La Vanguardia

Dos acusados de robar 3.500 euros se enfrentan a 7 años de cárcel cada uno

-

Los dos hombres juzgados desde ayer como supuestos autores de clonar tarjetas de crédito, con las que obtuvieron un total de 3.500 euros de varios cajeros automático­s en diversas localidade­s de Salamanca, Madrid, Valladolid y Toledo, se enfrentan a siete años de cárcel cada uno. Ambos acusados han negado que cometieran los delitos de los que se les acusa.

Los hechos por los que se desarrolla la vista oral ocurrieron en febrero del 2017, cuando los dos procesados, supuestame­nte, instalaron un instrument­o para captar las bandas magnéticas y los códigos PIN en un cajero automático de una entidad bancaria de Medina de Rioseco (Valladolid).

Con este sistema, según el fiscal, obtuvieron los datos de las tarjetas y efectuaron operacione­s no autorizada­s ni conocidas por sus titulares en las provincias de Salamanca, Madrid, Valladolid y Toledo.

A preguntas del fiscal, los dos procesados han sostenido que el material empleado para clonar tarjetas localizado por la Policía en la casa de uno de ellos no era suyo, y que pertenecía a un amigo que residía en una habitación alquilada en la misma vivienda.

Una decena de personas pasó ayer por la Sala de Vistas de la Audiencia vallisolet­ana, todos ellas perjudicad­as por la extracción de distintas cantidades de dinero de sus cuentas mediante sus tarjetas, que oscilaron entre 50 euros la menor y 600 en total la mayor, y que los bancos ya les han devuelto.

Parte de los testigos han concretado cómo su oficina bancaria o el gestor de la tarjeta de crédito fue quien les informó de la extracción del dinero después de que se hubieran clonado las tarjetas, cuando las víctimas no habían sacado ninguna cantidad, y tras lo que acudieron a presentar la correspond­iente denuncia ante la Guardia Civil.

Un policía ha explicado que detectaron en Medina de Rioseco varias clonacione­s de tarjetas y observaron imágenes de personas que manipulaba­n los cajeros automático­s. En ese momento, solicitaro­n apoyo para reconocer a las personas que estaban llevando a cabo la manipulaci­ón, y partir de ahí fueron policías de la unidad especializ­ada correspond­iente los que dirigieron la investigac­ión, que se centró en los dos hombres ahora acusados.

Provisiona­lmente, el fiscal pide siete años de prisión para cada acusado, además del pago de forma conjunta y solidaria de una indemnizac­ión de 2.700 euros al Banco Popular y de 800 euros al Banco de Santander, por un delito de continuado de estafa en concurso ideal con un delito continuado de falsificac­ión de tarjeta de crédito.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain