Sánchez advierte al Govern que actuará con firmeza si vulnera la ley
Ciudadanos anuncia una moción de censura contra Torra, que replica a las críticas por los CDR diciendo que no puede condenar “lo que no existe”
La nueva etapa de confrontación que amenaza con abrirse tras la inminente sentencia del juicio del
procés y la reacción del Govern de la Generalitat al encarcelamiento provisional de siete CDR acusados de terrorismo y tenencia de explosivos han puesto en alerta al Gobierno en funciones, que teme que un aumento de la conflictividad en Catalunya complique las opciones de Pedro Sánchez en las elecciones del diez de noviembre.
El escenario que afronta el líder del PSOE es extremadamente complejo y en el partido no descartan que el Ejecutivo de Quim Torra pueda dar un salto adelante en su pulso con el Gobierno del Estado, pasando de las meras palabras y gesticulación actuales a los hechos. Y aquí, el candidato socialista quiso ser claro y meridiano este domingo, cuando, desde la Festa de la Rosa del PSC en Gavà, advirtió al Govern de Catalunya que no le temblará el pulso para frenar cualquier intento de vulneración de la ley.
“El PSOE siempre ha defendido la Constitución y el Estatut, así que si el independentismo vuelve a quebrar la legalidad, el Gobierno responderá con serena firmeza para garantizar la convivencia, la integridad territorial y el autogobierno”, afirmó Sánchez en una Festa de la Rosa multitudinaria, que este año ha llegado a su 30.ª edición. El presidente en funciones estuvo arropado por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, la presidenta del Congreso y candidata por Barcelona, Meritxell Batet, el candidato al Senado, Manuel Cruz, y numerosos alcaldes socialistas, como Núria Marín o Núria Parlon, en lo que fue su primer gran acto de precampaña. No hubo en la intervención de Sánelecciones chez alusión directa al artículo 155 de la Constitución, pero todos los allí presentes entendieron que si el Govern vuelve a sobrepasar los límites de la legalidad, el Ejecutivo español no mirará hacia otro lado y actuará con todas las consecuencias como ya lo hizo en el pasado.
Ante los cerca de 25.000 militantes y simpatizantes socialistas reunidos en la población del Baix Llobregat, el líder socialista desplegó los que serán los ejes vertebradores de su campaña: “estabilidad”, “progreso social”, blindaje de los servicios públicos, “diálogo” y “respeto” escrupuloso de la ley. El momento de bajada de la tensión que coincidió con las del 28 de abril contribuyó a la victoria de Sánchez y especialmente al segundo puesto del PSC en Catalunya, que, tras una década de travesía del desierto, volvió al podio electoral con Batet.
Ahora, y con el riesgo de que un nuevo episodio de confrontación impulse “a los extremos”, los socialistas insisten en presentarse como garantes del “orden” y de la cohesión social ante un Ciudadanos que, dicen, está echado al monte de la crispación y un PP que pacta con la ultraderecha, ante unos partidos independentistas que “mienten”, “fracturan” y coquetean “con la desobediencia”. y más grave aún, que no se desmarcan “claramente de la violencia”, recriminaron Sánchez e Iceta, como “tampoco lo hacen”, afirmaron, los comunes de Ada Colau y a la vez socios de Pablo Iglesias. “Nosotros no somos ni montapollos ni pagafantas”, dijo de forma gráfica el primer secretario del PSC.
El propio Iceta ya tomó el carril de la centralidad el jueves en el tenso debate de política general del Parlament, cuando la mayoría de diputados de Jxcat y de ERC pedían a gritos la libertad de los CDR en prisión provisional y el presidente del grupo de Cs, Carlos Carrizosa, se enfrentaba con dureza a la bancada independentista, llegando incluso a mantener un careo con el también diputado y líder republicano en el ayuntamiento Ernest Maragall.
Ese talante “sereno y fiable” es el que pretende desplegar el socialismo catalán durante la carrera a las generales de noviembre. Pese a que un aumento del en
Sin aludir al 155, dejó claro que si el Govern vuelve a la senda insurreccional actuará con contundencia
frentamiento podría impulsar al independentismo y a Ciutadans, en el PSC confían en que la irrupción de la CUP en la carrera electoral contribuya a dividir el voto soberanista, de tal manera que puedan acortar distancias respecto a ERC, su principal competidor –en abril, los socialistas catalanes quedaron a apenas 57.000 votos de los republicanos– y presentarse como el único partido de izquierdas no independentista de Catalunya.
La proximidad de las elecciones marca cada paso que dan los diferentes partidos. Este domingo, la portavoz de Ciutadans en el Parlament, Lorena Roldán, recuperó la propuesta del PP catalán de plantear una moción de censura contra Torra. Una iniciativa que Cs ha rechazado en múltiples ocasiones bajo el argumento de que no tienen los apoyos suficientes como para que la moción prospere. Ahora, sin embargo, la líder de Ciutadans en Catalunya abogó por debatir esta medida, que circunscribe a la reacción del Govern de la Generalitat ante las detenciones y posterior encarcelamiento de los CDR. “Es la primera ve ue se detiene a personas con explosivos, con objetivos para atentar contra Catalunya. Y el señor Torra, como presidente de la Generalitat, los aplaude y los defiende”, afirmó Roldán el domingo desde los juzgados de Sabadell.
La propuesta será debatida esta mañana en la ejecutiva nacional de Ciudadanos en Madrid y ha tenido un inmediata respuesta del líder del PP catalán, Alejandro Fernández, quien puso sobre la mesa la posibilidad de una moción de censura en primera instancia. Fernández no ha querido descolgarse del movimiento y se ha puesto a disposición de Roldán para “preparar juntos” la moción. Un paso que no tiene demasiadas posibilidades de salir adelante, ha reconocido el propio diputado popular. Es poco probable que los socialistas catalanes se sumen a esta operación y aunque lo hicieran, necesitarían los votos de los comunes y también de la CUP, lo que reduce las posibilidades a prácticamente cero.
Aun así, para Fernández, la defensa conjunta de una moción de censura contra Torra entre su partido y la formación naranja puede suponer un ensayo de la “España Suma” que propugna Pablo Casado. “Demostraremos que juntos somos la alternativa al nacionalismo”, subrayó Fernández el domingo a través de un mensaje en las redes sociales.
Las encuestas auguran un retroceso de Ciutadans en Catalunya, voto que tanto los socialistas como el PP intentan capitalizar.