Casado, una grata sorpresa
Pablo Casado está haciendo un esfuerzo de moderación en su discurso que hay que agradecer. Buena parte del problema catalán se creó por los errores cometidos por el Gobierno del PP que no supo dialogar con un soberanismo que acabó defendiendo el independentismo. El primer Casado que conocimos tenía la aplicación del 155 en la boca cada vez que hablaba de Catalunya. Ahora, en cambio, como se pudo comprobar en la entrevista que publicó ayer La Vanguardia, su discurso es muy diferente. Reconoció que el sistema de financiación es malo para Catalunya, ya no pide el 155, entre otros argumentos. Ciertamente
Álvarez de Toledo es otra cosa, pero el mensaje de Casado es el importante.