Abismo ciclista
Las grandes metrópolis quieren gritar a los cuatro vientos que se comprometen con el medio ambiente, y Barcelona no podía ser diferente. Sin embargo, hay algo que no cuadra: la falta de respeto hacia las bicicletas.
Tras un semestre en Amsterdam, pude comprobar cómo esa ciudad reverencia las bicis, que tienen prioridad ante todo: hay carriles bici en la mayoría de calles y espacio para aparcarlas.
Al regresar, me encontré con carriles bici limitados, que me obligan a lanzarme a la jungla que es la Ciudad Condal. Además, nunca faltan los improperios mientras tratas de hacerte sitio en el caos de la urbe y colaboras con un transporte más sostenible. Evidentemente, comparar Barcelona con la capital de las bicicletas puede ser utópico, pero igual habría que plantearse un cambio de mentalidad, ¿no?
CARLOS ZARAGOZA
Barcelona