Bekele, a dos segundos del récord mundial
Mientras en Doha los atletas se derriten por el calor y caen como moscas en las pruebas de largo recorrido, ayer en Berlín, paraíso para los maratonianos por el trazado llano y por la temperatura otoñal, un hombre voló, aunque no terminó contento del todo. Sólo un genio del fondo como el etíope Kenenisa Bekele puede decir que “no es un hombre afortunado” tras correr el maratón en 2 horas, 1 minuto y 41 segundos. Se quedó a sólo dos segundos del récord del mundo, en poder del keniano Eliud Kipchoge desde hace un año. Kipchoge lo batió también en Berlín.
A sus 37 años Bekele habría completado una carrera que ya es de leyenda. Detenta los récords universales de 5.000 y 10.000, de cuando era el auténtico rey del fondo sobre el tartán y ayer estuvo a punto de lograr el triplete. Rubricó la segunda mejor marca de la historia y aventajó en algo más de un minuto al también etíope Birhanu Legese (2 horas, 2 minutos y 48 segundos), que realizó el tercer crono de todos los tiempos.
El maratón ha entrado en una nueva dimensión. Cada vez más rápido, cada vez más al límite, camino de bajar de la barrera de las dos horas. Bekele tuvo la carrera casi perdida en el kilómetro 31 pero se recuperó, rebasó a Legese y se lanzó hacia la Puerta de Brandenburgo. En el 40 mejoraba en dos segundos el registro de Kipchoge pero en los kilómetros finales no fue tan veloz.
“Estoy satisfecho por haber logrado mi marca personal pero quedarme tan cerca del récord no me deja contento. Este resultado me ha de servir de motivación para el futuro”, concluyó Bekele, que se vio perjudicado en su preparación esta temporada por una lesión. Cinco años después de dejar el atletismo de pista no ha dicho su última palabra.