Retrasar el envejecimiento con lifting facial
El lifting facial o ritidectomía es una técnica quirúrgica en el ámbito de la cirugía plástica facial, cuyo objetivo es mejorar la forma de la cara levantando la piel y los tejidos que hay debajo de ella y que han caído por el paso de los años. Nos lo explican los médicos responsables de la clínica Tintoré Brasó de Barcelona.
En las cirugías de lifting se retira la piel sobrante y se devuelve la tensión a los tejidos que han caído por el paso de los años. Todo ello, de la mano de diferentes técnicas que, en las manos de los cirujanos de Tintoré Brasó, persiguen un rejuvenecimiento facial con resultados muy naturales.
TÉCNICAS DE LIFTING FACIAL
Aunque suele hablarse de lifting facial en términos generales, lo cierto es que lifting faciales hay muchos, porque muchas son las técnicas que se emplean. En Tintoré Braso se emplean cuatro:
el lifting endoscópico, en el que, con unas incisiones menores a 1cm es posible levantar las cejas y zona de las patas de gallo para mejorar la mirada y las arrugas perioculares.
el minilifting, en el que, con anestesia local y un poco de sedación, se realiza una incisión pequeña con la que se mejora la zona de las arrugas de marioneta y los surcos nasogenianos.
el lifting superficial completo o lifting clásico, en el que se elimina el sobrante de piel y se mejora tanto la zona de las arrugas del surco nasolabial, arrugas de marioneta y arrugas del cuello.
el lifting profundo o SUBSMAS, en el que se trabaja por debajo del tejido subcutáneo. Esta técnica, afirman los Dres. Tintoré y Brasó, “es la que permite obtener resultados más naturales y duraderos”.
CARAS DE ASPECTO NATURAL
Preguntados por uno de los aspectos que más preocupa a los pacientes antes de someterse a un lifting, que es la naturalidad del resultado, los Dres. Tintoré y Brasó aseguran que es “absolutamente posible obtenerlos”. De hecho, añaden, “con la técnica SUBSMAS los resultados son muy naturales, ya que la piel no queda en tensión. No despegamos la piel de los músculos de la mímica, por lo que estos siguen siendo capaces de reproducir los gestos y trasmitirlos a la piel sin ningún cambio después de la cirugía”.
Para un mejor resultado, el lifting puede combinarse además con otras técnicas de cirugía y medicina estética, como el lipofilling (relleno con grasa del propio paciente), la toxina botulínica, el ácido hialurónico, los peelings químicos o los tratamientos con láser, entre otros.
En cuanto al postoperatorio, desde Tintoré Brasó se apunta que no es doloroso y se recomiendan dos semanas de recuperación antes de incorporarnos a la vida normal. Tan solo cuatro días en el caso del minilifting. Los resultados definitivos pueden empezar a leerse a partir de las cuatro semanas.
A posteriori, existen ejercicios para mantener la tensión muscular facial, radiofrecuencia y drenajes linfáticos que permiten alargar en el tiempo los resultados.
UNA TÉCNICA PARA LA MADUREZ
En Tintoré Brasó recomiendan el minilifting entre los 45-55 años y cualquiera de las dos técnicas de lifting completo a partir de los 55-60 años. “Debe realizarse, explican los doctores de esta clínica, “cuando esté indicado, tanto desde el punto de vista técnico como médico por parte del doctor y siempre siguiendo las características del paciente y las expectativas reales. Por eso es muy importante el diálogo entre el doctor y la o el paciente”.
Con el lifting se consigue “un retraso del envejecimiento, ya que no es que un día desaparezca el efecto e inmediatamente estés como antes de operarte. Consideramos que retrasamos el envejecimiento de 8 a 10 años”.
En las cirugías de lifting se retira la piel sobrante y se devuelve la tensión a los tejidos que han caído por el paso de los años Con la técnica SUBSMAS
los resultados del lifting facial son especialmente naturales El lifting retrasa el envejecimiento entre 8 y 10 años