Donald Trump
Los abogados del primer denunciante representan ahora a “varios informantes”
PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS
Un segundo informante de la comunidad de inteligencia ha pedido testificar sobre la llamada entre Trump y el presidente de Ucrania que ha dado pie al impeachment. Hay más agentes que también podrían hablar.
“Varios” empleados de los servicios de Inteligencia de EE.UU. quieren hablar y transmitir por los canales confidenciales oficiales lo que saben sobre los contactos del presidente Donald Trump con Ucrania.
Lo anunció ayer el abogado Andrew Bakaj, responsable de la defensa del primer informante que, a mediados de agosto, alarmado por las maniobras de la Casa Blanca con las autoridades ucranianas, dio la voz de alarma y presentó una queja interna. El inspector general investigó las acusaciones por su cuenta y llegó a la conclusión de que era “creíble”, además de “urgente” que el Congreso supiera de su existencia. Para cuando llegó al Capitolio, el escándalo provocado por las trabas a la transmisión de la queja y las filtraciones sobre las maniobras políticas de la Casa Blanca con Kíev había llevado a los demócratas a lanzar el proceso de impeachment para la destitución del presidente.
La aparición de nuevos testimonios pueden debilitar aún más la línea de defensa de Trump de que el primer denunciante hablaba “de oídas” ya que al menos uno de los empleados públicos tiene conocimiento “de primera mano” de parte de los hechos denunciados, apuntaron ayer sus abogados. La ley sobre deposición de alertas protegidas no requiere que los empleados hayan sido testigos directos de los hechos sino que tengan sospechas razonables de que se ha cometido algún abuso de poder o irregularidad.
En el centro del escándalo está la llamada del pasado 25 de julio de Trump al presidente ucraniano, Vlodomyr Zelenski, en la que le pidió abiertamente que le hiciera “un favor” y abriera varias investigaciones potencialmente perjudiciales para sus rivales políticos, todo esto mientras mantenía retenidos cientos de millones de dólares en ayuda militar que Kíev necesitaba con urgencia. El denunciante alertaba también de las gestiones para esconder el contenido de la conversación, que se guardó en un servidor de acceso súper restringido.
Tanto la transcripción de la llamada publicada por la Casa Blanca como los mensajes de texto intercambiados por sus diplomáticos, difundidos la semana pasada, han ratificado el contenido de la denuncia inicial, que indicaba que media docena de empleados “muy preocupados” le habían transmitido su alarma por los hechos. El anuncio de los abogados indica que algunas personas están dispuestas a hablar. No una sino “definitivamente varias”. Una, según Zaid, ya ha habla
La denuncia original advertía que había media docena de personas preocupadas por lo que habían visto
do con el inspector general para confirmar la información original. Trump interpretó la noticia como un intento de “meter en el banquillo” al denunciante original y sacar a escena a otro procedente del “Estado profundo”, las cloacas del Estado, para hacerle daño.